Vivir con pasión
| Autor | Felipe González |
Fotos: Reforma / Marco A. Sotomayor y José Diego Gómez / Fotoarte: Mauricio Belman / Coordinación: Rocío Hernández
Chelly Cid, la representante de Gloria Jean's en México, encontró en Chicago su fuente de inspiración para montar su negocio hace 10 años. Junto con su familia, comenzó a dibujar cómo sería su nueva vida de empresaria, madre y esposa.
La catadora Silvia Adel desempeñó durante más de dos décadas un trabajo de profundo conocimiento de las cualidades que envuelven al grano. Describe la catación como una labor de tres sesiones diarias, donde se analizan 20 tazas por sesión. Gabriela Ejea, Coordinadora de la Red de Consumidores de Café describe cómo fueron los primeros pasos de su pasión por el aromático.
La realización de un video marcó el inicio porque combinaba cultura y café. Paloma García directora general de la revista El Mundo del Café cuenta cómo descubrió un universo que desconocía. Todo comenzó en la Expo Café, de 1998.
Silvia Adel
"México tiene excelentes cafés, sin embargo no hemos sido muy consistentes ni en la calidad ni en el volumen. Nos ha faltado conocimiento de lo que producimos, y hacer difusión".
Inició en el café hace 22 años al formar parte de un grupo de catadores de Nestlé. En aquel tiempo el director técnico les dio oportunidad y apoyo a las mujeres.
Ha sido pionera en varias actividades. La primera vez que visitó un beneficio de café fue con un grupo de profesionales de otros países. Eran 40 hombres y ella. También en la carrera de ingeniería química era de las pocas presencias femeninas.
"Algo muy importante para mí fue llevar la jefatura del área de evaluación y clasificación de café verde y cacao, así como la de evaluación sensorial corporativa. También el haber introducido en México un sistema con el que se tuvieron ahorros importantes para la empresa.
"El laboratorio estaba reconocido y validado a nivel nacional e internacional. Antes se apoyaba la opinión de un solo catador y nosotros impulsamos en la empresa, que fuera un panel de evaluadores.
Silvia describe la catación como un trabajo de tres sesiones diarias, donde se analizan 20 tazas por reunión. De las ocho horas de jornada, seis son para catar y el resto para rehabilitar el paladar.
Explica que para evaluar el café hay varios atributos intrínsecos: aroma, sabor, acidez y cuerpo. Además, existen otros, como el sabor a hierba, a pasto o el de saco. Entre las características indeseables están los olores fenólicos, fermentados y añejos; a tierra...
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