Vivir los Olímpicos

AutorAdrián Basilio

Practicar el pentatlón moderno en la universidad, en plena efervescencia por los Juegos Olímpicos de México 68, fue lo mejor que le pudo pasar en su juventud al actual presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla.

Gracias a ese deporte en su natal Veracruz no sólo vivió esa justa, sino que se introdujo, sin querer, al movimiento olímpico del cual ha formado parte desde hace muchos años.

Y es que para el entonces estudiante de Derecho los lugares y las fechas se acomodaron para ser parte de la celebración de los primeros Juegos Olímpicos en un país en vías de desarrollo.

"Estaba en el pentatlón universitario y fuimos invitados al traslado de la antorcha con el Fuego Olímpico, que llegó justo a Veracruz. A mí me tocó prender el pebetero que estaba en el Palacio Municipal y fue una emoción muy grande", recordó Padilla, quien en sus cambios de trabajo extravió la réplica de la antorcha que le dieron.

Pero su participación olímpica no terminó ahí. Su universidad y el Comité Organizador de los Juegos acordaron que los relevistas podrían presenciar algunas competencias en la Ciudad de México, y así Padilla hizo el viaje a la capital. Tenía 20 años.

Al dirigente le tocó presenciar varios récords mundiales y olímpicos en atletismo, así como la protesta que protagonizaron los estadounidenses John Carlos y Tommie Smith durante la premiación de los 200 metros.

"Cuando venimos a la Ciudad de México, me tocó una tarde maravillosa en el estadio de CU, en atletismo; por ejemplo, ver que por primera vez se celebró el salto de altura con la modalidad de saltar hacia atrás (con Dick...

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