De vivienda familiar a refugio de vándalos

AutorOsvaldo Robles

Deja la ola de violencia que azota al Estado un rastro que crece y permanece, igual que la zozobra en sus habitantes, ante hechos como el ocurrido hace 19 meses en la Colonia Valle de las Brisas, al sur de la Ciudad, donde una residencia fue baleada durante 80 minutos con fusiles de asalto y hoy exhibe sus daños como ese día, pero además luce atrapada por el olvido.

Del ronco tartamudeo de los fusiles de asalto que dispararon más de mil balas contra la fachada del 5430 de la calle Puerto Loreto la madrugada del 19 de julio del 2010 hoy sólo hay huellas y silencio.

Nadie sabe a ciencia cierta lo que ocurrió ahí, y quienes tal vez tienen algo de información prefieren cerrar la puerta y la boca.

Eran las 4:00 de la madrugada cuando la balacera despertó a los habitantes de la Colonia Valle de las Brisas manteniéndolos al borde de la histeria durante una hora y 20 minutos, sin que ninguna corporación policiaca atendiera el llamado de emergencia antes de que el fuego cesara.

Al día siguiente se reportaba: "Ignora Policía tiroteo de 80 minutos".

Diecinueve meses después, la residencia en ruinas es una de las muchas marcas que ha dejado en la Ciudad la peor ola de violencia en la historia de Nuevo León.

"Parece que ahí vivía una familia con niños", dice en voz baja el trabajador de una casa cercana.

"Lo que se dice es que al hombre lo venían persiguiendo y llegó a meterse, pero la verdad quién la sabe, oiga".

El escueto reporte oficial del día siguiente sólo dio cuenta de un enfrentamiento entre grupos rivales con el saldo de una persona muerta.

Desde entonces...

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