Viven en silencio la violación

Una víctima de violación es dominada por frases como: "Yo lo provoqué" o "me pasó porque estaba borracha".

Siente culpa y vergüenza. Revive constantemente la agresión en su cabeza. Y esas emociones son las que la orillan a no denunciar, coinciden especialistas en violencia de género.

Las violaciones son delitos que van al alza en Nuevo León. En el 2015 se reportaron 614 denuncias, cifra que es casi el doble si se compara con los 321 casos registrados en 2010, de acuerdo con el Semáforo Delictivo de la PGJNL.

Pero este delito se vive en silencio en Nuevo León.

El 91 por ciento de las mujeres agredidas no denuncia, señala la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), organismo del Gobierno federal.

Aunque existe la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la que se estipula que la atención a la víctima sea personalizada e integral, la mayoría guarda su dolor.

¿Por qué callan? Por miedo a ser revictimizadas por las autoridades, porque sienten vergüenza y culpa, están amenazas por el agresor o sienten el juicio social.

NIEGAN AGRESIÓN

Cuando el agresor es un conocido o familiar, la víctima oculta el hecho o lo niega. Esta situación es común, ya que el 60 por ciento de los agresores son amigos, familiares, conocidos o la misma pareja de la víctima, indica la CEAV.

Alternativas Pacíficas, asociación que brinda apoyo integral a mujeres violentadas, vincula las violaciones con la violencia familiar, señala Laura Villarreal, trabajadora social de la asociación.

EL DAÑO EMOCIONAL

En las víctimas de violación se puede dar el Síndrome de Inhabilidad Aprendida, que consiste en que reprimen sus capacidades y esto afecta el proceso legal de denuncia, expresa Karina Castro, catedrática de la Maestría en Violencia de Género de la UANL.

"Su estado emocional está dañado, sus capacidades están reprimidas, no se sienten en confianza, hay lapsos de ausencia, problemas con ansiedad", explica Castro.

"Y todo ese proceso se necesita trabajar con ellas antes, es un proceso de empoderamiento para que puedan sostener el proceso legal".

EDUCAR PARA NO VIOLAR

Desde el lenguaje se pueden frenar conductas violentas, señala María Santos, estudiante de Derecho de la Escuela Libre de Derecho.

"Es algo pequeño, pero el lenguaje dice mucho, por ejemplo en el caso de Stanford se decía: 'Nadador prodigio abusa de mujer borracha e inconsciente'", comenta Santos, quien está enfocada en temas de género.

El micromachismo que se ejerce en el lenguaje es...

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