Viven riesgo evitable

UN TOTAL de 800 nadadores se inscribieron al 10K de Aguas Abiertas "Por la Libre 2011", celebrado el 4 de junio en Cancún, de los cuales sólo terminaron 90.

¿La razón? Una deficiente señalización de la ruta con pocas boyas que no estaban ancladas, propiciando un esfuerzo adicional de los nadadores que se dispersaron en un radio de hasta 3 kilómetros, así como la carencia de puestos de abastecimiento.

La deshidratación, acompañada de mareos y vómitos, y la angustia de esperar hasta cinco horas a que alguien los recogiera, pudieron evitarse si la Capitanía de Puerto de Cancún, el juez Víctor Alarcón o el representante de la Federación Mexicana de Natación (FMN) -instancia que dio el aval para la competencia, según los organizadores- acortaban el recorrido o lo cancelaban definitivamente.

Así lo considera el grupo de nadadores del Lomas Sporting Club, encabezado por Fernando Urrutia, entrenador del lugar, y Bárbara Randolph, participante que abandonó dadas las condiciones, pero principalmente para buscar a su hija de 20 años de edad que pasó más de seis horas agarrada de una boya esperando ser rescatada.

"Nos dijeron que...

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