Viven mascotas como reyes

AutorAna Isabel Aguayo

Reciben sus alimentos en charola de plata, duermen en lujosas y antiquísimas camas y, por si fuera poco, algunas reciben terapias psicológicas para controlar su temperamento. Se trata de las mascotas de grandes personalidades, las cuales reciben atenciones "a cuerpo de rey", como los perros galeses de la Reina Isabel II, a los que la soberana alimenta con conejo fresco, bizcochos y salsa gravy.

Los perros falderos de los duques de Windsor bebían agua en tazones de plata y llevaban collares del mismo material y correas de oro de 14 quilates diseñadas por Cartier.

Y es que personajes de la historia antigua y moderna han hecho cosas increíbles por sus amigos animales. Sólo habrá que recordar que hasta un perro escribió un libro, ¡y se lo publicaron! Claro, mucho ayudó que su dueño en ese momento fuera Presidente de EU.

Los presidenciales

La Casa Blanca ha hospedado todo tipo de animales, desde perros y gatos hasta elefantes, tigres y osos. Quien inició la tradición de las "primeras mascotas" fue George Washington, quien poseía 36 sabuesos, varios caballos y un perico de nombre "Polly".

En 1990, "Millie", la perra de George y Barbara Bush, "escribió" el bestseller "Millie's Book: As Dictated to Barbara Bush" (El libro de Millie: Según lo contó a Barbara Bush), que narra un día en la Casa Blanca.

Los Clinton llegaron al famoso 1600 de la avenida Pennsylvania acompañados del gato "Socks", en 1993, y al igual que Millie pronto tuvo un libro que narraba su vida en la mansión ejecutiva: "Socks Goes to Washington: The Diary of America's First Cat". (Socks va a Washington: El diario del primer gato de América).

Sin embargo, en 1997 su popularidad se vio eclipsada con la llegada de un pequeño perro labrador. El Presidente recibió más de 5 mil sugerencias de nombres para el can que finalmente fue llamado "Buddy", de acuerdo con el sitio petplace.com.

Se dice que durante el escándalo de Monica Lewinsky, fue "Buddy" quien permaneció fiel al Mandatario. El perro murió atropellado a los cuatro años en enero del 2002.

El actual Presidente de EU trajo a su nueva casa a dos perros y un gato. "Spot", que acaba de fallecer, era hija de la famosa "Millie", y conformó la segunda generación de mascotas presidenciales.

"Spot" dormía en una silla en la habitación de George y Laura Bush; el otro perro, Barney, apenas es un cachorro y tiene que ganar su lugar dentro de la recámara presidencial hasta que termine su entrenamiento.

Del gato se sabe poco: Tiene 10 años y...

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