Viven en la incertidumbre casi 3 mil damnificados

AutorLev García

CIUDAD MENDOZA / Veracruz

Con la angustia en el rostro y llenos de lodo, la familia de Gloria Reyes, como otras 3 mil personas, vive el drama de todos los damnificados por la barrancada del Río Chiquito, que acabó con muebles, autos, animales y algunas viviendas en la zona afectada.

Después de tres días en el albergue central, dicen sentir alivio porque a su casa no le pasó nada, pero se enfrentan a nuevos problemas: prácticamente quedaron sin muebles ni electrodomésticos; han faltado a trabajar por estar en brigadas voluntarias de limpieza y algunos ya perdieron, por esta razón, el empleo.

La mañana de este domingo, la señora Gloria y su familia entregaron las colchonetas que les prestaron para pasar las dos noches que ocuparon el refugio habilitado por Protección Civil, e hicieron un bulto con las cobijas y ropa que llevaron de su casa antes de que la desalojaran.

Ya en el domicilio de calle Alamo 14, en la Colonia Prado, se halla con su hermano, su esposo y algunos vecinos que han sacado el lodo que cubrió todo a una altura aproximada de un metro.

"Nos quedamos prácticamente sin nada, perdimos lo que hemos comprado en los 12 años que tenemos de casados... esto ya no sirve", dice mientras señala la estufa, lavadora y refrigerador que estuvieron al menos día y medio enterrados en el fango.

Lo mismo ocurre con el comedor, la sala y los trastes de cocina. "Los doctores nos dijeron que no utilizáramos esos trastes porque habían quedado contaminados, pues el lodo traía el gas que se fugó, el de los ductos de Pemex, así que tampoco eso podemos usar, lo mismo la sala... Pero afortunadamente nuestra casa no se dañó", expresa con resignación.

Para poder dejar limpia la vivienda participaron grupos de 20 personas.

Dice Nicolás Bello López, también vecino de la Colonia Prado: "No hay de otra que ayudarnos entre nosotros... Así fue desde el principio, desde que pasó corriendo un muchacho de Protección Civil, que fue quien dio aviso de que debíamos desalojar porque se venía la barrancada.

"Yo subí con mi esposa y mi hijo de ocho meses a la azotea de la casa (de un nivel) y vimos desde ahí cómo el agua y el lodo arrastraban un carro, sillones, muebles de casas, perros... Cuando se redujo el nivel, bajé con una escalera metálica y me llevé a mi esposa y mi hijo al centro, porque ahí es una zona alta".

Pero se sintió comprometido a regresar porque Gloria Reyes quedó atrapada junto con su madre dentro de la vivienda. Afuera el lodo, que para entonces...

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