Viven con la huella '19 de septiembre'

El sismo de 1985 dejó una huella en los habitantes de Tlatelolco que ni el paso del tiempo borra.

Luego de 30 años de la tragedia, Óscar Flores Lomelí y Rebeca Orozco, sobrevivientes al derrumbe del edificio Nuevo León, se reencontraron ayer en la misa de conmemoración.

Óscar perdió un brazo durante el derrumbe, y cuando vuelve a los pasillos de la Unidad Habitacional, revive la catástrofe donde murieron varios de sus vecinos.

"La amputación de mi brazo me enseñó a ser una persona más fuerte frente a la vida, me enseñó humildad y a salir adelante frente a las adversidades.

"Después de todo, tuve la fortuna de seguir con vida, en ese entonces tenía 29 años y hasta apenas hoy volví", contó Flores.

La misa "Huella del Edificio Nuevo León", dicen los habitantes, reafirma la idea colectiva de que el temblor no se olvidará...

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