Viven 'historia negra' en mercado editorial
| Autor | Rebeca Pérez |
Las editoriales independientes del País luchan contra los grandes corporativos. Competencia desigual, pocos recursos para publicitar sus novedades literarias y la falta de canales de distribución, son una constante en el complicado camino de estas empresas, que a pesar de las dificultades sobreviven por su amor a las letras.
Entrevistados coinciden en que el mercado editorial conjuga condiciones desleales para las pequeñas empresas, que al final se quedan con una rebanada muy pequeña del pastel.
"Para nosotros es muy difícil sobrevivir, hay muchas causas para que la labor a veces sea más complicada, porque estamos luchando con el monstruo de las grandes empresas y nos queda un pedazo muy pequeño del pastel, la repartición es completamente desigual", define Víctor Campa, Responsable de Autores Independientes, una editorial y red de colaboración de escritores del País y el extranjero.
La directora de Ediciones el Naranjo, Ana Laura Delgado concuerda en que hay un gran páramo que divide a las editoriales pequeñas de los corporativos.
"Es muy difícil competir con las grandes empresas, sabemos que hay una grieta enorme, pero con imaginación podemos competir, poder seguir adelante, la gente debe saber que existimos, que existen propuestas distintas, que valen la pena, que hay gente que amamos lo que hacemos, que hacemos nuestros libros con inteligencia, pero desde el corazón", narra la editora.
Las librerías prefieren las novedades editoriales de las grandes empresas y les ofrecen convenios preferenciales, añade Delgado. Los independientes no tienen dinero para difusión y los canales de distribución se cierran.
"No podemos hacer campañas publicitarias grandes para darnos a conocer, cuando salen nuestras novedades quedan escondidas en el mundo del libro que hay, pero los invitaría a que echen un vistazo a las editoriales independientes porque sé de las dificultades que tenemos", completa Delgado.
Édgar de la Rosa, de Editorial Calis, cuenta una historia parecida, que no es nada fácil sobrevivir en un mercado tan saturado y con pocos compradores, pero apunta que el esfuerzo vale la pena.
"Nuestros libros se venden en grandes librerías, hay que estar insistiendo mucho para que vendan nuestras obras, llevamos a veces un par de novedades al mes, mientras las grandes editoriales llevan 15 a la semana, sí es muy difícil sobrevivir, por eso hay que tenerle mucho amor a lo que hacemos", asevera.
"Tenemos que invertir mucho para hacer libros de calidad; no...
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