Viven fría tarde en el coso

¡Qué frío pasaron ayer los aficionados en la Plaza México!. Una temperatura de 13 grados con un viento que calaba hasta los huesos, más lo complicado encierro de la vacada de Brito, impidieron que la tarde fuera de éxito al dar al traste con la expectación de la séptima corrida de la Temporada Grande.

Sólo detalles aislados fueron los que se plasmaron en la "paleta" que se convirtió ayer la Plaza México, donde los aficionados que hicieron una mala entrada -unos 7 mil aficionados- soportaron las inclemencias del tiempo tomando desde café y ponche, además de protegerse con chamarras y bufandas hasta las orejas.

Lamentablemente los aficionados observaron detalles aislados de calidad en el ruedo pues la vacada de Brito, del empresario Patrick Slim Domit, envió un encierro que si bien estuvo mejor presentado que los últimos dos donde se regresaron seis toros por la falta de trapío, los astados presentaron complicaciones a la tercia compuesta por el español Juan José Padilla y los mexicanos Uriel Moreno, El Zapata, y Fermín Spínola.

El diestro español Juan José Padilla tuvo una labor voluntariosa toda la tarde pese a que no tuvo animales a modo y de reconocimiento fue la actuación del torero pues actuó con un vendaje especial e infiltrado luego de tener lastimados dos dedos de su mano derecha.

Padilla batalló con su primero para encontrarle la distancia a su enemigo porque por lapsos toreaba con mucha rapidez y tras una estocada caída y un golpe de descabello escuchó palmas después de un aviso.

Con su segundo, el español batalló para poder sacarle partido al...

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