Viven todo el año para dar la mano: Aquí les aligeran su paso

AutorPaulo Alvarado

La necesidad de un trabajo bien remunerado los sacó de sus tierras en Centroamérica, los hizo abandonar a sus familias y hacer su paso por una Ciudad que ni siquiera conocían.

Cruzan calles con nombres como Benito Juárez, Vicente Guerrero o Cuahutémoc, que poco o nada significan para ellos, pues proceden de países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua.

Mientras aparece la anhelada oportunidad laboral, pocas son sus opciones de hospedaje y una de ellas es la Casa del Forastero Santa Martha, que desde hace nueve años se dedica a recibir estas manos trabajadoras.

"La finalidad (del albergue) es exclusivamente para los centroamericanos o migrantes que pretenden pasar a Estados Unidos", explica Jesús Garza Guerra, sacerdote director de la casa.

"Como llegan muy maltratados, robados, hay mujeres violadas, les damos el hospedaje gratuito con un mínimo de tres días para que se restablezcan, que se levanten la autoestima y que puedan seguir adelante".

Más de 10 mil personas han pasado por los cinco dormitorios, una amplia terraza, la cocina y el comedor de la casa, ubicada en José María Bocanegra 801, Col. Industrial, que tiene una capacidad para albergar a 50 personas.

"Actualmente tenemos personas que les dan su trabajo diario, les pagan, los llevan y los traen, son trabajos eventuales", indica el también coordinador del Departamento de Pastoral de Movilidad Humana.

La casa incluye una bodega para limpiar frijol, en la que temporalmente se ocupan los huéspedes.

En la época navideña, explica el sacerdote, la...

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