¿Vive en la Luna?

AutorDalia Rangel

La fácil distracción y la falta de concentración en un pequeño pueden ser normales, sin embargo, factores externos lo potencian, desde problemas de sueño o hambre hasta la elección de malos métodos educativos en la escuela, comenta Xóchitl González, psicóloga infantil.

"Puede traer consecuencias negativas constantes, ya sea en la escuela, en la interacción con sus pares y con figuras de autoridad: no entregando tareas, con calificaciones bajas, cuando no sigue las indicaciones que se le dan o no mantiene una conversación", menciona.

Así, la especialista recomienda que los adultos sean claros y concretos en tareas e indicaciones, fomentar un descanso reparador y preparar alimentos saludables.

"Cuando des una indicación, procura que ésta sea clara y corta, y sin distractores en el entorno como juguetes o ruidos fuertes. También hay que fijar tiempos de descanso luego de permanecer en una actividad por tiempo prolongado o programar alarmas".

Hay que considerar que el tiempo de atención en una misma actividad varía por la edad; por ejemplo, en niños de preescolar va de 15 a 25 minutos y en primaria de 30 a 60 minutos, aproximadamente.

Para la psicóloga, la distracción es más frecuente en los pequeños.

"Partimos del concepto de atención, que se define como un estado de consciencia en el cual los sentidos se enfocan de manera selectiva en ciertos aspectos del ambiente; el incremento de esta capacidad se debe a que entre los 5 y 7 años hay una reorganización del sistema...

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