Vive gracias a Pedro un amor de película

AutorLiliana Lejarazu

Muchas mujeres soñaron (y sueñan) con ser sus novias, con que les cantara al oído y las abrazara a la luz de la luna, como lo veían hacer en la pantalla grande... Pero Lupita Torrentera fue de las pocas afortunadas en vivir un romance de película y ser protagonista de la historia de amor de Pedro Infante.

Y si bien su relación no fue perfecta, a 50 años de la muerte del "Ídolo de Guamúchil", ella aún considera como el hombre de su vida al actor e intérprete, con quien tuvo tres hijos: Margarita (fallecida), Pedro y Lupita.

'Ándale, chaparrita'

No le importó que su mamá se opusiera a la relación, preocupada por la fama de mujeriego del pretendiente de su hija y por la diferencia de edades (ella tenía 14 y él 28).

Lupita simplemente amaba a Pedro, a quien conoció cuando trabajaba como bailarina en el desaparecido Teatro Follies Berger.

"Ya casi era su despedida, le faltaban dos semanas para terminar su temporada, porque iba a hacer las películas con Sofía Álvarez (1946). Yo llegué de una gira muy cansada, no quería empezar a trabajar".

Sin embargo, cuando el empresario del lugar, el "Chatito" Guerra, le presentó al actor, las fuerzas le regresaron mágicamente.

"Pedro me dijo: 'Ándele, no sea malita, porque así la veo bailar y usted me ve cantar'. Y, bueno, pues dije que sí. Me encantaba escucharlo porque, lo que sea de cada quien, su media voz era preciosa.

"Cuando yo bailaba, él se quitaba el sombrero y siempre se sentaba en cuclillas del lado izquierdo del escenario. Me ponía muy nerviosa, hasta que le dije: 'Oiga, ¿qué tanto me ve?'. Y me contestó: 'Pues las piernas, ¿qué quiere que le vea?'. Era coqueto por naturaleza", relata la también actriz, de 75 años.

Después de mandarle algunos recaditos en los que se leía "Chaparrita, estás muy linda" o "Chaparrita, te mando besos", fue cuestión de días para que se diera la declaración formal, en el centro nocturno Minuit, donde Lupita bailaba también.

"Creo que esa noche bailé mejor que nunca. A él lo invitaron a cantar, y cuando acabó nos invitó a mi mamá y a mí a su mesa; ella no quería, pero él le dijo que no se preocupara, que sólo íbamos a tomar un refresco.

"Me sacó a bailar, nos escondimos entre la gente y me dijo: 'Chaparrita, ¡me encantas!', y le contesté: 'Pues tú a mí también'. Me plantó el primer beso y ¡guau!", dice con el rostro iluminado ante el recuerdo.

Para no hacer enojar a su mamá, ocultaron su noviazgo, pero pronto quedó embarazada de Margarita, su primera hija.

Al enterarse...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR