Vive los beneficios de orar y meditar
| Autor | Lourdes Zambrano |
En ocasiones, la oración es el pilar más fuerte que sostiene a una persona y su poder puede llegar hasta a salvar la vida.
Así lo demuestran los testimonios de quienes, en situaciones de peligro extremo, se han aferrado a ella como única opción de sobrevivencia.
Fue, precisamente, el poder de la oración lo que salvó a Immaculée Ilibagiza de morir en el genocidio de Ruanda.
El temor que sentía encerrada en un cuarto de baño mientras esperaba que en cualquier momento la encontraran los hutus para matarla, igual que lo estaban haciendo con los demás de su tribu, fue soportable sólo al aferrarse al rosario que le dio su padre.
La espiritualidad que caracterizó a su familia, la cercanía con el Ser Supremo y la fe ayudaron a la joven universitaria de 24 años a sobrevivir a la matanza perpetrada en 1994, al estar en comunicación permanente con Dios.
"Hablé con él durante el tiempo que estuve escondida en ese baño. Él fue mi compañía y mi consuelo", dijo Ilibagiza en otoño, cuando visitó la Ciudad.
La oración la ayudó a no desfallecer durante los 90 días que pasó encerrada en el pequeño cuarto, en donde debía ser como un fantasma.
Su fortaleza interior le permitió sobrevivir y después perdonar a quienes mataron a sus padres, a sus amigos y a sus vecinos.
Hoy se dedica a promover la oración y dar su testimonio por el mundo, mismo que publicó con el título Sobreviví para Contarlo.
Personas devotas, religiosas o espirituales, como Ilibagiza, son más proclives a recuperarse de un trauma severo o alguna enfermedad, afirma el investigador Larry Dossey, autor de Prayer is Good Medicine: How to Reap the Healing Benefits or Prayer (La oración es una buena medicina: cómo cosechar los efectos curativos de la oración).
La tanatóloga Alicia Hinojosa, quien ha acompañado a enfermos terminales de cáncer o sida, afirma que ella ha sido testigo de esto.
"(La oración) Es un paliativo, es un placebo definitivamente, sobre todo en gente que sí cree, a aquella que toda la vida ha seguido una religión", refiere.
"A los enfermos de cáncer cuando tienen mucho dolor les ponen el analgésico y no les hace efecto, entonces los pongo a meditar, a que regresen a los momentos felices que han vivido y eso los va tranquilizando y, cuando van relajándose, el medicamento hace efecto más rápido. No sé por qué, pero sé que sí ayuda", señala Hinojosa.
La oración y la meditación ayudan a que las personas tengan más control sobre sí mismas y sobre la enfermedad, lo que reduce los...
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