Con la vista en el arte

AutorTeresa del Conde

Tuve el privilegio, valga la redundancia, de presentar a instancias del propio Octavio Paz, Los privilegios de la vista (FCE) en dos ocasiones. Publiqué mi segunda presentación -que no tengo a la mano- en conocido suplemento cultural y tiempo después la entregué a Ernesto Sosa Gallegos, quien, afiliado al Instituto Matías Romero en carrera diplomática, realizó bajo mi dirección su tesis de maestría en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM Una aproximación a la crítica de arte en Octavio Paz, que constituye una buena introducción también para su pensamiento político. Tanto él como Miguel Ángel Echegaray se han adentrado en el tema, resaltando la poética como visión crítica.

Mis lecturas de Octavio Paz tienen otro giro, aunque coincido con ellos en el meollo de su pensamiento crítico en torno al arte de las vanguardias y en lo que él mismo denominó "tradición de ruptura", motivo por el que es indispensable sondearlo a partir de su trabajo sobre Villaurrutia y muy principalmente a lo largo de Los hijos del limo y de El arco y la lira. Pero para aquilatar por qué sus incursiones sobre artistas, en lo particular, han acabado por convertirse en fuentes, hay que adentrarse a fondo en estos ensayos particularizados, sea el que realizó sobre Marcel Duchamp (uno de los más celebrados), que los que dedicó a Robert Motherwell, Roberto Matta, Henri Michaux y los muchos que escribió sobre artistas mexicanos, estos últimos abarcando tres rubros principales: el muralismo y sus principales representantes (visión realmente crítica), los vinculados con el surrealismo, movimiento del que fue militante, y los que dedicó a artistas de su presente, como Gunther Gerzso, Juan Soriano, Manuel Felguérez y Vicente Rojo, entre otros.

Algunos ensayos le fueron solicitados y tuvo la aquiescencia de realizarlos; otros, como el que trata de María Izquierdo, fueron espontáneos, como asimismo el de Frida Kahlo que, desde mi punto de vista, resulta menos incisivo e igualmente menos poético (modo privilegiado de expresión) que el que le dedicó a Izquierdo. De Remedios Varo fue cercano amigo y todos quienes nos hemos ocupado de ella lo consultamos, como también lo que dejó sobre Leonora Carrington.

Octavio Paz, en sus escritos sobre arte mexicano, ofrece un cierto descreimiento de las revoluciones de toda índole, criterio que comparte con José Clemente Orozco, por lo que su visión al respecto se condensa en el sentir de que "La Revolución nos reveló a México", o más...

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