Una visión positiva

AutorDr. Eduardo Vedder S.

Definitivamente la acelerada apertura comercial de México con otros países, se resume en un afán por lograr la eliminación de las barreras arancelarias, para que todos resulten beneficiados, tanto las partes involucradas, como la industria interna.

La experiencia adquirida luego de la firma del tratado de Libre Comercio con América del Norte, demostró a México que la clave está en el alto nivel de calidad de los productos y en la contratación de mano de obra calificada, puesto que la competitividad es elemento esencial para lograr el éxito trascendiendo las fronteras.

Hasta hoy y de cara al nuevo milenio, México ha firmado ya siete tratados de libre comercio con distintos países de Europa, Asia y América, lo que le ha dado gran fuerza y un elevado potencial de crecimiento. Prueba de ello es que México es, actualmente, el octavo exportador y séptimo importador comercial en el mundo.

Además de abrirse las puertas al comercio exterior, México ha abierto las fronteras nacionales a productos que, sin duda, resultan indispensables para el desarrollo económico del país.

De todo esto se deduce que México, como país privilegiado geográficamente -funciona como puente entre Estados Unidos y América del Sur-y como el único país con puertas comerciales a los dos mercados más grandes del mundo -Estados Unidos y la Unión Europea-, es un país en el que conviene invertir. Los fundamentos económicos de México se mantienen sólidos, a pesar de los factores externos que, de vez en cuando, logran desequilibrar temporalmente la economía nacional.

En la última década, la red de mercado tan extensa que se ha ido tejiendo, coloca a los...

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