VISIÓN ECONÓMICA / Las ocurrencias del SAT
| Autor | Salvador Kalifa |
Este mes toca presentar la declaración anual de ingresos a las personas físicas. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) habilitó desde fines del mes de marzo el programa para tal motivo, con la información prellenada por la autoridad con los comprobantes fiscales. Las autoridades presumen de que este esquema contribuye a la simplificación fiscal y facilita la declaración anual de los contribuyentes. Eso no es del todo cierto.
El programa del SAT registró algunos cambios respecto al vigente el año pasado, que en algunos casos implican un retroceso más que un avance en la simplificación tributaria. Además, es engañoso el mensaje de que el contribuyente que solo recibió salarios de un solo patrón no debe preocuparse por la declaración anual.
El SAT tiene precargadas muchas facturas del contribuyente, la mayoría sin relación alguna con los ingresos o las deducciones fiscales. Sin embargo, en lo que toca a los gastos deducibles parte de la premisa de que "el acusado es culpable a menos que pruebe su inocencia".
Muchos contribuyentes se van a llevar la sorpresa de que el SAT no le considera como deducibles sus gastos médicos y donativos, porque aun cuando la información precargada pueda ser correcta, aparece la leyenda de que "Estas facturas no fueron identificadas por el SAT como deducciones personales, pueden revisarlas y si cumplen con las disposiciones fiscales vigentes, clasificarlas como tales".
Uno puede decir, hasta ahí, que al SAT se le ocurrió, para aumentar la recaudación, aplicar el "por si pega", y prefiere negar todo y dejarle la tarea al contribuyente sobre la clasificación de las deducciones por gastos médicos y donativos. Por eso es conveniente que todos los contribuyentes, incluyendo los asalariados, revisen si el SAT les aceptó sus deducciones personales. Sucede, sin embargo, que en algunos casos el programa no permite clasificar dichos gastos como deducibles.
El problema más serio, sin embargo, tiene que ver con la declaración sobre la enajenación de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores. El SAT aplicó una modificación que muestra desconocimiento de cómo operan los mercados bursátiles. Así como está, es prácticamente imposible que muchos contribuyentes puedan estimar su resultado fiscal y cumplir con su obligación tributaria.
Esta declaración, hasta el año pasado, se llenaba con la información que proporcionaban las casas de bolsa a sus clientes, sobre el total de ganancias y pérdidas por la compraventa de acciones...
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