VISIÓN ECONÓMICA / Una visión menos optimista del peso
| Autor | Salvador Kalifa |
El Gobierno mexicano y muchos analistas consideran que nuestra moneda se fortalecerá en el transcurso del año frente al dólar.
Por ejemplo, el documento de Criterios Generales de Política Económica estima un promedio anual de 12.60 para el precio del dólar, mientras que la encuesta de expectativas de especialistas del sector privado que realizó Banco de México el mes pasado coloca el precio de la divisa estadounidense en 12.69 pesos para diciembre.
En el mismo sentido están los estimados de los economistas de Banorte que lo ven en 12.60 pesos, los de Banamex en 12.50 pesos, los de Base en 12.40 pesos, así como especialistas consultados por Bloomberg que consideran al peso como la única moneda latinoamericana que se apreciaría este año frente al dólar.
Lo interesante es que esto mismo se pensó al inicio del 2013, cuando los analistas esperaban una cotización de la divisa estadounidense cercana o por debajo de los 12 pesos para diciembre pasado. La realidad, en cambio, fue contraria a esa expectativa. El peso primero se fortaleció, pero después se debilitó y cerró por encima de los 13 pesos.
La apreciación del peso y otras monedas de países emergentes en el primer cuatrimestre de 2013 se debió a la política monetaria altamente acomodaticia en las economías avanzadas, notablemente en Estados Unidos (EU) vía el llamado relajamiento cuantitativo aplicado por la Reserva Federal (Fed).
En nuestro caso, además, la apreciación del peso en ese entonces fue reforzada por el entusiasmo de los inversionistas financieros internacionales ante la estrategia de reformas estructurales del nuevo gobierno encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto.
El gusto, sin embargo, duró poco. El peso se comenzó a debilitar tan pronto el Presidente de la Fed, Ben Bernanke, anunció el 22 de mayo pasado la posibilidad de reducir la intensidad del relajamiento cuantitativo, comprando menos valores públicos y privados.
Este año es posible que nuestra moneda tenga algunos buenos momentos que coloquen al dólar por debajo de los 13 pesos, pero vuelvo a dudar bastante de las previsiones optimistas que lo ven fortalecerse a lo largo del año.
El entusiasmo por el peso se basa, esencialmente, en dos razones. La primera es un crecimiento más dinámico en EU que, según los expertos, será superior en alrededor de un punto porcentual al registrado el año pasado y tendrá un efecto positivo sobre nuestras exportaciones.
La segunda se relaciona con la reforma energética, que ha creado...
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