Vinos / Más sobre blancos

AutorRodolfo Gerschman

La semana pasada les platiqué, aprovechando que son las fiestas de la vendimia, acerca de las novedades de los vinos mexicanos. Una de las más importantes es el surgimiento de vinos dulces, elaborados con mayor o menor éxito según los casos. No hablo de éxito de consumo, porque la categoría aún no despega en México. Mucha gente la ningunea injustificadamente.

Lo cierto es que entre los mejores vinos del mundo hay muchos dulces. Obviamente están los de Sauternes. No sólo Château d'Yquem, célebre entre nosotros porque es de la familia de los Grandes Cru de Burdeos. Hay otros que merecerían igual suerte, como Rieussec, Climens o Suduiraut, menos conocidos pero iguale extraordinarios.

De los Tokaji de Hungría aquí sólo se suele hablar de Oremus, famoso gracias a que esa bodega legendaria fue comprada por Vega Sicilia. Pero de similar calidad -aunque difíciles de encontrar-, están los de enigmáticos nombres como Disznókö o Mád. Mejor suerte han corrido en México los oportos, tal vez porque, a pesar de ser dulces, tiene una imagen masculina.

Este tema de la masculinidad o femineidad pesa en el caso de los dulces. Mucha gente opina que son para mujeres, incluidas las mujeres, que entonces no los piden. Ya no les hace tanta gracia ser consideradas melifluas y sexo débil. Pero creo -o espero- que poco a poco prejuicios y malentendidos irán disipándose. ¿Femeninos? ¿No eran acaso algunos de estos vinos los favoritos de los reyes europeos de los siglos 18 y 19?

Y por si alguien cree que los vinos dulces son sencillos y que no exigen mayor compromiso de las bodegas, tendrían que revisar el tema de la botrytis, ese hongo responsable en gran parte de la complejidad y exquisitez de los vinos de Sauternes y Tokaji. Así es que más vale que emprendamos el camino de la reivindicación de los dulces, algo que parecen estar haciendo ya algunas bodegas mexicanas.

El primero en dar el paso, hace ya muchos años, fue Camillo Magoni, el enólogo de L.A. Cetto, que aún hoy día prosigue con su Passito, de cepa Moscatel Canelli, tradicional en la elaboración de vinos blancos de Italia. De hecho la Moscatel en sus diferentes variantes -de Alejandría, de grano pequeño, de Canelli o la...

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