Vinos / Dulces placeres

AutorRodolfo Gerschman

Hace un par de semanas les hablé de los vinos dulces y luego, ya encarrerado, di a probar el Moscatel de Alejandría de Málaga número 3 Victoria a gente que considero conocedores; así me he dado cuenta hasta que punto este tipo de vino es poco conocido e incomprendido. No es que no haya gustado: hubiera dejado con la boca abierta a quienes los probaron si no fuera por el riesgo de babearlos. Pero al mismo tiempo creó el efecto de quedarse sin saber qué decir.

No hay una idea clara acerca de las categorías de vinos dulces y la primera dificultad es establecer un juicio sobre la calidad. Decía en aquella columna que nadie duda del valor de algunos de ellos, como Château d'Yquem o el Oremus de Hungría, dado su prestigio. Pero fuera de estos casos, el problema para el aficionado poco familiarizado con el resto es sobre qué parámetros debería basar su juicio.

Cuando existe un prejuicio (y sí existe) acerca de lo dulce como indicio de poca calidad, se vuelve difícil apreciarlos. Hay vinos carísimos que son prácticamente mieles y, sin embargo, la primera reacción es el tache... y la exclamación: no la amueles, no puede costar esto. El problema es que también hay vinos malos que son mieles. Pero si uno presta atención a lo que dice el paladar, no es tan difícil distinguir unos de otros.

Qué distancia entre nuestra actitud y la apreciación de personajes como Voltaire, que alguna vez dijo "los vinos dulces están hechos para meditar las cosas buenas de la vida". Y cuando el Conde de Aranda le envió de España unos Malvasía y Moscateles de Alejandría de Málaga, suspiró: "si este vino es de vuestras tierras, hay que reconocer que la tierra prometida está cerca".

Hay dos categorías de vinos dulces: naturales y fortificados. Entre estos últimos destacan el oporto, que junto al Maury es uno de los pocos vinos dulces tintos, y el Muscat de Baumes-de-Venise, elaborado en la Provence francesa, cerca de Aviñón. Entre los naturales, además del Moscatel de Málaga, están los de uvas atacadas por la botrytis cinerea, podredumbre noble, entre ellos los Sauternes, los Gewürztraminer "Selection de grains nobles" y los Tokaj de Hungría, elaborados con la uva Aszú.

Los alemanes beerenauslese y el néctar trockenbeerenauslese, de cepa Riesling, también pueden ser botritizados, aunque no siempre...

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