Vinos / El discurso globalizado II

AutorRodolfo Gerschman

Soy de los que creen que nunca un sólo punto de vista expresa, en el área que sea, toda la verdad. Si los políticos lo creyeran también, si se resistieran al poder movilizador de la simpleza, seguramente las cosas andarían de otra manera en el mundo. Como mis intereses son otros y entonces no necesito movilizar a nadie, retomo ahora el tema de la globalización, pero desde la vereda opuesta y a ver cómo nos va.

Es cierto que la globalización nos lleva a un sólo discurso y a la monotonía del sabor y del saber, lo cual puede ser particularmente fastidioso cuando un tipo de vino se vuelve prototipo de calidad y de lo políticamente correcto. Es el caso de los "parkerizados" de Robert Parker, que mencionaba la semana pasada: tintos de cuerpo, por ejemplo, sin filtrar, con taninos potentes pero dulces y estancia en madera nueva francesa. No es que Parker sea tan esquemático, pero del pensamiento del gurú al de sus seguidores siempre hay un caminito en el que se van perdiendo los matices.

Sin embargo, la globalización puede ser vista también desde otros ángulos. Uno de ellos -y muy importante-, es la popularización del vino y la tecnología que se utiliza en su elaboración, con sus consecuencias en una producción masiva que pone los productos al alcance de más gente.

Lo sintetiza bien lo que una vez me dijo el gran chef vasco Juan Mari Arzak: si no hubiera producción industrial de huevos nadie los comería en nuestros caseríos, pues a quienes los producían en esos poblados les resultaba mejor venderlos. El corolario es, entonces, que un huevo industrial a bajo precio permite que la gente que lo necesita se alimente mejor, mientras que el de granja se sigue vendiendo, pero a precio más alto, como un producto elitista.

Algo similar sucede con los vinos de bajo precio. Hace algunos años la mayor parte de los que se elaboraban en Europa eran de mala o mediocre calidad y plagados de azufre para evitar las contaminaciones de bodegas mal mantenidas (¿alguien recuerda aquella película italiana en que el viejo campesino, a punto de morir, llama a sus hijos y les dice, a modo de último consejo, "recuerden, hijos, que el vino también se hace de uva"?)

Los vinos económicos...

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