VIGÍA DE BOLSILLO / Primero los pobres
| Autor | Sofía Orozco |
En estos días se cumplen cuatro meses de encierro, contingencia, cuarentena, pandemia, #QuédateEnCasa o Covid-19 entre nosotros.
Todavía resuena en nuestros oídos la voz de Enrique Alfaro pidiéndonos un "sacrificio" de 5 días, mismo que abriría la puerta a un universo desconocido en el que sólo sabemos que ha pasado el tiempo porque tenemos calendario, nuestro espejo nos dice que hemos envejecido, o vemos a nuestros hijos que ya no caben en su ropa.
Fuera de esos indicadores que nos son tan cotidianos, han estado las recurrentes conferencias vespertinas informativas. Ya vimos al doctor López-Gatell encumbrarse, ya lo vimos caer. Ya pasamos del "cubrebocas da una falsa seguridad" al "usen el cubrebocas". Ya pasamos de "el pico de contagios por Covid será la próxima semana", a "el pico de contagios por Covid será la próxima semana". Sí, probablemente "el pico de contagios será la próxima semana".
Ya pasamos del semáforo rojo al naranja, y de la reactivación económica a la amenaza del botón de emergencia sin escalas. Ya pasamos del insulto oficial a abrir los bares y preguntarse entonces por qué están atiborrados. Ya pasamos del regaño constante al "Jalisco alista la reapertura de actividades no esenciales al aire libre". Y, por supuesto, ya pasamos de "hay respiradores y camas disponibles" al "los hospitales están saturados" en un abrir y cerrar de ojos, sin que nadie sepa bien a bien absolutamente nada.
La información disponible se ha convertido en tema de disputas a toda escala, desde el café en Zoom con los amigos, los chats de WhatsApp, las redes sociales y las luchas de partidos y oposición. Hay quienes la desacreditan solo por ser información oficial, y hay quienes se ceban en la desgracia, deseando que la tragedia aumente y augurando muertes sin fin. Hay quienes la ven sesgada hacia arriba, y hay quienes la ven sesgada hacia abajo. Las estadísticas no pueden darnos gusto de ninguna manera, y aunque se usan como guía para la toma de decisiones, muchos quisieran tener datos exactos actualizados de cómo se ha comportado cada día la pandemia en nuestro país, misión prácticamente imposible.
Hasta ayer se contabilizaban oficialmente 37 mil 574 personas muertas por Covid-19 en México. Probablemente sean muchísimas más que por diversas razones no llegaron ni a diagnosticarse, ni mucho menos a registrarse como tales.
Esos datos nos sirven solo para darnos una...
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