'Vierten' otra existencia

ZMG.- En prácticamente un vertedero de hombres ejecutados se ha convertido un sinuoso canal de El Salto y sus alrededores, por cuyas noches la gente prefiere evitar.

El historial del cauce -que corre paralelo a la Calle Nardo- no ha mejorado desde, por lo menos, tres años atrás, cuando los hallazgos ya eran constantes.

Además de las aguas pestilentes, la falta de alumbrado público y los caminos empolvados y accidentados, los vecinos tienen que lidiar con la percepción de inseguridad que generan las apariciones y que se extienden por colonias como La Huizachera, Santa Rosa del Valle, Aeropuerto Toncalli, Cárdenas del Río...

A lo largo de los años, la gama de violencia que se les ha "impreso" a las víctimas ha sido amplia.

En el polígono del canal se han encontrado cuerpos torturados, embolsados, maniatados y encobijados; también baleados, acuchillados, estrangulados y esposados. El tema de las ejecuciones en la zona resurgió ayer.

Con la mañana, habitantes de La Huizachera, cercanos al cruce de la Calle San Onofre, se despertaron con la noticia de que se había descubierto una nueva víctima.

Se trataba de un muchacho de entre 25 y 30 años, que, además de haber sido maniatado, tenía un tiro en el cuello.

El cadáver, delgado, alto y de tez...

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