Viene quiebra

El paseo peatonal que atraviesa la Zona Rosa está partido por el edificio de Génova 33, que tras sufrir daños durante el sismo del 19 de septiembre se ha mantenido acordonado y custodiado por la Policía capitalina en un área de unos 200 metros.

La construcción de 10 niveles que albergaba negocios y oficinas fue desalojada.

Los arcos que conforma la fachada que se encuentran fracturados permiten ver desde la calle al interior, donde sillas y persianas dan hacia el vacío.

A su alrededor al menos 50 negocios dentro del cordón policial se mantienen cerrados desde hace 18 días.

Fuera del área asegurada, los locales y tiendas también resienten el impacto del sismo.

En la esquina de Génova y Hamburgo una tienda de tenis abrió sus puertas apenas y desde el primer día aplicaron un 10 por ciento de descuento a toda la tienda con la esperanza de atraer clientes.

"Por lo mismo que muchos edificios están a punto de colapsar no hay paso y por lo mismo no hay gente.

Muchas personas han abandonado edificios y locales.

"No tienen para cuándo demoler esos edificios que están dañados y mientras no lo hagan todo va a seguir igual", dice Jazmín Gordillo, trabajadora de la tienda.

Además de los inmuebles afectados por el sismo se suma el cierre parcial de las calles por las obras...

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