Viene a México el ballet Kirov

AutorJulieta Riveroll

Cuenta con 273 años de historia y en él se han creado grandes obras del repertorio como El Lago de los Cisnes, La Bayadera, El Cascanueces y La Bella Durmiente.

También ha dado lugar al surgimiento de grandes figuras como Pavlova, Nureyev y Baryshnikov, y tras 10 años de ausencia, el Ballet Kirov del Teatro Mariinsky vuelve a México para presentarse, del 17 al 22 de octubre, en el Auditorio Nacional.

"Vienen con dos producciones muy espectaculares y diferentes entre sí: El Corsario, que es un ballet del siglo 19, y un programa triple compuesto por tres ballets completos, surgidos a principios del siglo 20, Las Sílfides, Petrushka y Sherezada", comentó Arcelia de la Peña, directora de Escenarte Internacional, empresa que junto con OCESA trae a esta gran compañía al País.

La recreación de un naufragio en El Corsario pone en evidencia el "derroche de creatividad" del Teatro Mariinsky, opinó, pues el efecto es impresionante y se consigue con un elemento tan simple como la iluminación.

Plena de acción, esta coreografía de Marius Petipa conduce al público lo mismo por cuevas de piratas que por un harén y un jardín encantando y contiene el dúo que requiere de un gran virtuosismo, razón por la cual se le incluye frecuentemente en galas a nivel mundial.

Los ballets Las Sílfides, de corte romántico con música de Chopin; Petrushka, donde se narra la historia de un mago que manipula marionetas con música de Stravinsky, y Sherezada, obra inspirada en Las Mil y una Noches que evoca el exotismo de Oriente con música de...

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