Vidas al Límite: Scorsese recobra el aliento
| Autor | Ernesto Diezmartínez |
En el magnífico documental A Personal Journey with Martin Scorsese Through American Movies (95) --documental que, por supuesto, a nadie se le ha ocurrido distribuir en nuestro país-- el director de Toro Salvaje hace una apasionada crónica del cine hollywoodense que a él le interesa. Por supuesto, aplaude a todos los grandes maestros dignos del aplauso unánime --Griffith, Hitchcock, Ford, Welles-- pero su contagioso fervor no se dirige tanto a ellos sino a un grupo de realizadores formado por rebeldes, iconoclastas o meros artesanos, todos ellos menos conocidos o menos elogiados que los grandes santones: Erich von Stroheim, Delmer Daves, King Vidor, Samuel Fuller, Henry Hathaway, Jacques Tourneur, Edgar G. Ulmer, et al.
Con esta elección de centrar su homenaje personal al cine hollywoodense a través de varios realizadores de "segunda división", Scorsese ofrece la más nítida radiografía de su propia carrera y de su más íntima vocación como creador cinematográfico. Reconocido como uno de los pocos autores de su generación --junto a Schrader, el primer Coppola y, por supuesto, Woody Allen--, Scorsese ha jugado en su prolífica filmografía hollywoodense varios papeles, todos ellos complementarios: ha sido el iconoclasta realizador de Calles Peligrosas y Taxi Driver, el cineasta contratado para hacer una modesta película "menor" (Después de Hora), el profesional director de cine capaz de darle su Oscar a una estrella legendaria (Paul Newman en El Color del Dinero) o de convertir una novela clásica en un tema personal (La Edad de la Inocencia), el modesto artesano resbalando en una olvidable película de estudio (Cabo de Miedo), el autor fílmico consciente de su atracción por el tema de la redención religiosa (La Ultima Tentación de Cristo, Kundún), el virtuoso narrador engolosinado en su propia perfección (Buenos Muchachos, Casino) y hasta el pasivo cineasta involucrado en proyectos que, originalmente, no fueron pensados por él sino por su estrella y/o guionista de cabecera (Toro Salvaje, El Rey de la Comedia).
Dicho de otra forma, Scorsese ha sido capaz, a lo largo de más de 30 años de carrera fílmica en Hollywood, de ganarse un sitio privilegiado en una industria famosa por devorar talentos y prestigios al pasto (desde von Stroheim hasta Coppola, para acabar pronto). Por ello, con sus altas y bajas, cada filme de Scorsese es una auténtica revelación en más de un sentido: revela el camino de un creador que ha elegido trabajar en el interior de la...
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