Vidal Garza Cantú / México, ¿neoliberal?

AutorVidal Garza Cantú

La frase con que Amalia García, dirigente nacional del PRD, se refirió a los postulados para las dependencias federales del Gabinete de Fox fue: "Defenderemos las causas populares por encima de las tendencias neoliberales".

A esta declaración se le sumaron otras en el mismo sentido por parte de miembros del Congreso y de funcionarios perredistas.

Lo interesante es que para el Gabinete integrado del nuevo Jefe de Gobierno capitalino, Andrés López Obrador, sólo se han escuchado reconocimientos y muestras de respeto por parte del Presidente electo y de algunos militantes del PAN.

El PRI, a través de su dirigente Dulce María Sauri, afirmó que se estaba regresando a prácticas del pasado que habían perjudicado enormemente al país; se refería, por supuesto en términos alegóricos, al regreso del neoliberalismo de la época del salinato.

Con estos dimes y diretes se presenta pues una interesante discusión que merece tratarse con algo de cuidado: ¿Es México un país neoliberal?, ¿y qué diablos significa ser neoliberal?, ¿están las causas populares peleadas con el neoliberalismo?

La palabra "neoliberal" tiene una connotación anglosajona que se relaciona con tener y seguir postulados de la teoría neoclásica de la economía y aplicarlas a las políticas públicas de un país, pero el problema es que como el término se utiliza para cualquier cosa, ser neoliberal se ha vuelto prácticamente una maldición.

Los postulados de la teoría neoclásica, que no son más que un regreso a los principios básicos de la teoría económica iniciada por Adam Smith y David Ricardo, suponen que las leyes del mercado son las mandamases de la economía; nadie debería alterar esas leyes porque tarde o temprano se supone que regresan a golpearlo todo.

Los monetaristas comandados por Milton Friedman de la Universidad de Chicago, la misma del próximo titular de Hacienda, Francisco Gil, intentó solucionar el problema de la inflación en la época actual atendiendo a la oferta de dinero y liberando la política monetaria.

Este intento equivale a un regreso a las ideas del libre mercado, la integración comercial y la baja intervención del gobierno; ser neoliberal, por lo tanto, significa defender éstos postulados aunque no necesariamente signifique aplicarlos de manera libre y total.

Suena lógico que el PRD defienda intereses populares, pero la declaración priísta de que la tendencia neoliberal es perversa me pareció francamente excesiva.

Es cierto que los últimos dos Presidentes priístas...

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