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Vidal Garza Cantú / Capacidad y honestidad

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Vincent
AutorVidal Garza Cantú

Hace algunos años tuve oportunidad de hacerle una pregunta a un Gobernador recién electo: Si tuviera que decidir entre capacidad y fidelidad para elegir a sus colaboradores, ¿cuál criterio utilizaría?

Su respuesta fue directa, inmediata y preocupante: "Sin duda escogería la lealtad sobre su capacidad".

Al término de su sexenio su partido perdió las elecciones y su Administración fue criticada por los pobres resultados que logró.

Lo anterior nos da varias lecciones sobre esta característica viciosa de la administración pública que es mucho más profunda y compleja de lo que anticipamos.

La tarea de la administración pública es especializada y compleja, tanto por las herramientas tecnológicas y científicas actuales, que permiten ayudar a tener una mejor toma de decisiones, como por la parte política que por lo general desvirtúa, oscurece y nos desvía de las buenas decisiones.

Y es que cuando la cabeza tiene miedo y desconfía, sus decisiones ya no son racionales. El equipo a su mando busca agradar al jefe en todo momento y tapan los errores escondiendo aun las consecuencias de la incapacidad para gobernar bien.

Incluso cuando un Gobierno se basa en indicadores de aceptación y confianza medidos en encuestas que él mismo realiza, sus decisiones se convierten en instrumentos irracionales en busca de popularidad y no de efectividad.

A mi parecer, el próximo Gobierno federal tendrá sólo como verdaderos contrapesos internos -y aclaro internos- la capacidad de sus integrantes y su honestidad.

Los símbolos que podremos apreciar a partir del 1 de diciembre de que estas dos características no son parte de su Gobierno serán las excusas, el señalamiento de "otros" como responsables y los errores de implementación.

También la defensa a ultranza de sus resoluciones o esa idea de esquivar su responsabilidad de gobernar honestamente y con capacidad, sometiendo a consulta pública decisiones sin tener toda la información disponible.

Un ejemplo son los criterios bajo los cuales se decide poner a consulta la construcción del NAIM y no al Tren Maya. El método y las herramientas de consulta ciudadana no se discuten, eso el gobernante ya lo decidió, no los...

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