La vida en rosa del Tri

AutorRoberto Zamarripa

Señor Futbol / Enviado

OITA.- De nuevo a comenzar. La Selección Mexicana de futbol va por un solo partido y Javier Aguirre, el entrenador del cual ahora todos hablan con respeto, establece sus gustos, sus ganas, sus temores.

El que más ganas, Estados Unidos; el más indigesto, Corea; el futbolístico, el de reto, Portugal.

"Con Estados Unidos tengo ganas porque la última ocasión nos ganaron con un faul sobre Vidrio y otro sobre el Conejo. Nos ganaron mal", explica. No es que le guste necesariamente la revancha pero si la oportunidad de sacar la espina clavada.

Ante Corea del Sur, los anfitriones, sería difícil. "Son muy rápidos y con su público, ése sí nos puede indigestar y ya tuvimos una probadita en la Copa de Oro", opina.

Y Portugal, "sería bueno porque tiene futbol y juega abierto, en un estilo que nos favorecería a nosotros".

Pero como ahora ya no están para elegir, deberán esperar en suelo coreano el siguiente rival y cualquiera de los tres de entrada, lleva la ventaja de estar habituado a las sedes, al público, a las costumbres coreanas.

Aguirre ha establecido una reflexión que parecen compartir otros técnicos y especialistas. Este Mundial está pasado por la inclemencia del horario, el reto del alimento, el acertijo de la cultura, la incertidumbre del ánimo popular.

"Todos sufren con el horario. Desde Francia hasta Brasil. Las instalaciones son raras, salvo los estadios, los organizadores no estaban necesariamente preparados para eso. Todos se quejan de eso", dice El Vasco.

Abunda en el hecho de que el equipo mexicano decidió traer sus propios pertrechos.

"Nosotros trajimos cocinero y condimentos y nuestra comida. No por nostalgia ni pendejadas. Esas me las paso por el forro. No. Por una cuestión nutricional. Mis jugadores culturalmente no comen sushi, ni pescado crudo y todo ese tipo de cosas que no sabes ni de que están hechas. Sin duda, algunos deben padecer del estómago. Nosotros no", arguye.

El propio Giovanni Trapattoni, técnico italiano, comentó hace algunos días, a propósito de la eliminación de Argentina y Francia, que había conversado con Michel Platini sobre el particular. Ambos concluyeron que el Mundial planteaba adversidades además del cansancio que traían a cuestas los jugadores.

"Los europeos sólo han tenido dos semanas para recuperarse", explicó Trapattoni.

Según Aguirre, este campeonato es extraño.

"Es un Mundial muy raro. No fue un cierto de la FIFA traer el Mundial a estos dos países. Estamos todos con los...

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