Una vida plena

AutorFlor De León

Ya sea en el campo artístico o de acción motriz, niños y adolescentes pueden desarrollar sus habilidades en lo que más les apasiona desde música hasta yoga.

Sumado al plan de estudios escolar, existen otras actividades que refuerzan su formación humana y que de manera recreativa ayudan a llevar una vida más sana y feliz en la etapa de crecimiento.

Encontrar la motivación y gusto por una actividad debe basarse en los gustos de quien lo practicará, no de los padres, debido a que cada persona posee habilidades diferentes, recomiendan los expertos.

"Es importante que el niño aprenda divirtiéndose, las actividades pueden presentarse de forma agradable a través del juego, si es divertido es más significativo para ellos", afirma Julio Reza, coordinador de formación artística del Instituto Tepeyac Campus Guadalajara.

Las actividades artísticas como la danza, el teatro y las artes plásticas permiten a niños y adolescentes tener una sensibilidad mayor, por ejemplo en la música, disciplina que aporta al desarrollo neuronal.

"La importancia de practicar algo es que puedan desarrollarse en un ambiente donde se sientan seguros y que son buenos para algo. La sensación de crear cosas, crear arte", enfatiza Reza.

La actividad física recomendable para una vida sana que está en crecimiento es de 45 a 60 minutos diarios y lo ideal es practicar su actividad favorita dos horas, entre dos y tres veces por semana.

Además de contribuir al esparcimiento y concentración de niños y adolescentes, las actividades extracurriculares son una forma de prevenir la violencia.

El trabajo en equipo permite que aprendan a tomar decisiones mediante la negociación y el acuerdo, habilidades sociales que se desarrollan en el proceso...

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