Una vida dedicada a servir
| Autor | Dalila Carreño |
A sus 91 años, la doctora Ofelia González Treviño se ha convertido en un ejemplo para quienes la conocen ya que el entusiasmo con el que llegó a trabajar al Instituto Nacional de Nutrición, hace más de cinco décadas, es el mismo hoy en día.
Cuando habla de su labor al frente del departamento de Medicina Nuclear, y en cuanto enumera algunas de las razones que la hacen levantarse todos los días a las 6:00 de la mañana para ir a trabajar, se le ilumina el rostro.
Además, sorprende la claridad con la que recuerda fechas, nombres y cualquier aspecto relacionado con su vida personal y profesional.
"Toda esta energía me sale del gusto que tengo de vivir, para mí, primero; y para los demás. Amo a mis pacientes, el Instituto para mí es formador así como la Universidad de Nuevo León y la Universidad Nacional Autónoma de México. Es un gran estímulo poder hacer lo que me gusta", explica con una gran sonrisa.
Es por eso que, la doctora originaria de Bustamante, Nuevo León, tampoco piensa en retirarse.
"A veces me preguntan que cuándo me voy a jubilar y yo les digo que la jubilación no es una obligación, sino un derecho que ya me tomaré cuando quiera. Mientras sea útil y no cometa errores, aquí seguiré", asegura.
Ese entusiasmo nunca ha mermado. Ni siquiera cuando su desarrollo profesional parecía truncarse.
"La medicina para mí es como un licor que me motiva para estar aquí. El amor por lo que hago me ha mantenido aquí independientemente de todas las barreras que te pongan como mujer porque sí las llegué a sentir: siempre hay envidias y malas interpretaciones, pero la verdad prefiero no pensar en eso".
Ella decidió concentrarse en su trabajo y ahora, desde el sitio que ocupa, a González le agrada la idea de que las mujeres no se den por vencidas.
"Quiero decirles que todo lo podemos lograr; tenemos el potencial para hacerlo. Sigamos trabajando por el bienestar de la humanidad, el respeto a los ancianos, a la familia y, sobre todo, por la protección de los niños.
"La educación es el motor fundamental de todas las culturas y con esto se logra una buena posición dentro de la humanidad", precisó.
La Secretaría de Salud también ha reconocido su labor y ya autorizó que el departamento de Medicina Nuclear lleve el nombre de Doctora Ofelia González Treviño.
DISCIPLINA DE PRIMER NIVEL
Dicen que no hay casualidades, y el hecho de que González Treviño decidiera estudiar Medicina es una prueba de ello porque hoy en día es considerada como una de las personas con...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba