La vida en Cuba después de Fidel
THE NEW YORK TIMES
MIAMI. Ha sobrevivido a nueve Presidentes estadounidenses, un intento de invasión y una larga campaña de complots para asesinarlo.
En el punto culminante de la Guerra Fría instaló un Gobierno comunista a sólo aproximadamente 140 kilómetros de distancia de la nación capitalista más poderosa del mundo, y luego fue un participante clave en una crisis que llevó al globo al borde de la guerra nuclear.
Fidel Castro, el irascible dictador de puño de hierro de Cuba, cumple 75 años de edad hoy, marcando otro importante acontecimiento en una extraordinaria trayectoria. Líder de una pequeña islanación con sólo un reducido papel en la economía global, Castro ha tenido un impacto significativo en la política mundial.
Pero su cumpleaños ocurre sólo seis semanas después de un sumamente publicitado desmayo que causó una nueva ronda de especulación acerca de la salud del líder cubano, su sucesor y si su revolución marxista de 42 años de existencia sobrevivirá una vez que finalmente abandone la escena.
"Fidel podría morir mañana o vivir durante años", expresó Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-estadounidenses de la Universidad de Miami. "Nadie puede adivinar esto. Pero ya ha estado preparando a la nación cubana para la sucesión", agregó.
Un exilio dividido observa
Observando atentamente han estado los exiliados cubanos de Miami, quienes definitivamente no tendrán ninguna celebración en su cumpleaños.
"Nuestra fiesta comenzará en el instante que muera", expresó Gerard Rosales, quien huyó de la isla hace más de tres décadas. "La gente asará cerdos, beberá cerveza y comerá dulces. Será la mejor Navidad para los cubanos no importa qué época del año sea", dijo.
Sin embargo, pese a su odio a Castro, el cumpleaños del "Líder Máximo" ocurre al tiempo que el grupo anticastrista más visible está sufriendo una ronda de discordia interna.
El 7 de agosto, renunciaron casi dos docenas de miembros del consejo de la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), señalando quizá una pugna entre los viejos exiliados de línea dura y una joven generación de cubanoestadounidenses dispuestos a ser más flexibles en sus estrategias. Los líderes minimizaron la división, diciendo que el enfoque del grupo no ha cambiado.
"La Fundación Nacional Cubano Americana es un tren con un objetivo muy específico, lograr la libertad y democracia para nuestra patria", comentó Jorge Mas Santos, de 38 años, presidente del grupo e hijo de su...
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