Una vida de 10
| Autor | Karla Delgadillo |
Emprendedor, perseverante, tenaz, positivo y exitoso son tan sólo algunas de las características que distinguieron a Antonio Menchaca Malacara, empresario de origen coahuilense, pero regio de corazón, quien falleció el pasado 17 de enero.
Complicaciones en la salud derivadas de sus 86 años de edad fueron las causantes del deceso de este vecino de Garza García, esposo de Ana María Vargas de Menchaca, y padre de 10 hijos: Ana María, Antonio, Alejandro, Alberto, Adriana, Ángela, Alicia, Armando, Aída y Amalia.
Para todos ellos su papá siempre será recordado como una persona que dejó huella en todos los que lo conocieron, pues se distinguió por ser un gran esposo, papá, abuelo, bisabuelo y amigo.
"Una de las principales cualidades que tenía es que era muy buen amigo, no era muy amiguero, tenía un grupito reducido, pero era muy bueno con ellos, conservaba a sus amigos de décadas, los cuidaba mucho y procuraba.
"Además, siempre fue muy trabajador y alguien muy arriesgado, no le tenía miedo a nada, era muy positivo, emprendedor, generoso, y querendón, muy a su manera", explicaron sus hijas.
Todas coincidieron en señalar que como padre de familia de 10 hijos jamás batalló para lidiar con todos, ya que con una sola mirada lograba controlarlos.
"Fue un gran papá, muy exigente, nada pasalón, si te tenía que regañar lo hacía y muy bien. No podemos decir que era apapachador, pero definitivamente era muy cariñoso a su manera. Todas sentimos que nos dio mucho amor".
Le encantaba estar rodeado de su familia, convivir con sus hermanos María Luisa, Enrique y Mariano, especialmente con este último, y recibir la visita de sus 25 nietos y 8 bisnietos.
Junto a su esposa compartió durante sus 62 años de casados innumerables experiencias, siendo las más especiales todas las que vivieron en los viajes que realizaron durante décadas, pues dentro de sus grandes pasiones estaba recorrer el mundo, así fuera por negocios o placer.
DESTACADA TRAYECTORIA
Destacó en cada una de las áreas que incursionó, siendo una de ellas la empresarial, ya que durante muchos años fue representante de la compañía alemana Badische Anilin- und Soda-Fabrik, que elabora productos químicos.
"En esa empresa estuvo muchos años y debido al puesto que ahí tenía fue que realizamos muchos viajes, fuimos más de 30 veces a Europa y lo disfrutábamos enormemente", recordó su esposa Ana María.
Sin embargo, también fue el creador de Tikal, establecimiento ubicado en la Colonia Fuentes del Valle, en el que...
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