'Victoria' contra olvido

AutorJonathan Lomelí

En el ocaso de su vida y encerrada en un asilo, Victoria protagoniza una solitaria batalla contra el Alzheimer, el paso del tiempo y la proximidad de la muerte.

Sin embargo, lo que el tiempo le arrebató en memoria y raciocinio, Victoria lo ganó en imaginación, sensibilidad artística y creatividad, sus únicas armas para afrontar el abandono y el olvido que vive a sus 90 años.

"Los niños y los ancianos están más cercanos a la lógica de los sueños", sostiene como premisa Dulcinea Langfelder, actriz, bailarina, mimo y comediante neoyorquina radicada en Canadá, quien encarna al personaje de Victoria, en la pieza de teatro-danza con el mismo nombre, que presentará mañana y el viernes en el Teatro Experimental de Jalisco.

La "irrealidad" a la que se enfrenta esta nonagenaria, cuya única compañía es el enfermero que la cuida y el recuerdo de su gata "Minuska", trata de ofrecer una visión conmovedora y dramática de la senectud, pero también divertida.

"Los niños se identifican con Victoria porque ella es como un niño pequeño", expresa la actriz, "no hay que tenerle miedo al tema; incluso deberían asistir los pequeños".

La idea de este montaje surgió luego de que, a través de un amigo enfermero, Langfelder conoció a Víctor, un hombre de la tercera edad que padecía Alzheimer.

Relacionarse con más adultos mayores en esta situación, además de la embolia cerebral que limitó los sentidos de su padre y luego le causó la muerte, le dio una visión diferente de la vejez.

Como ejemplo, la actriz recuerda un diálogo recurrente e imaginativo que solía tener con Ángela, una paciente con Alzheimer.

-¿Qué cantas?-, preguntaba, curiosa, Ángela.

-Nada-, respondía Langfelder.

-¿Nada? ¡Qué suerte la...

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