El viajero Rulfo

GUADALAJARA.- Juan Rulfo se transportó ayer en el Tren Ligero, estuvo entre los ojos escépticos de unos y las manos ansiosas de otros.

Su obra, El Llano en Llamas, Pedro Páramo y El Gallo de Oro, se regaló a los viajeros entre las prisas, el ajetreo y el vaivén del trayecto, como parte de las celebraciones del centenario de su nacimiento.

Entre los pasajeros había quien juraba que acababa de ver a Rulfo en un conocido programa de televisión, incluso alguien lo confundió con Gabriel García Márquez y afirmó que escribió Cien Años de Soledad.

Otros más honestos aceptaron que nunca lo habían oído nombrar, pocos que leyeron algo de él en la secundaria pero que no entendieron muy bien qué. También surgieron pasajeros que con precisión hablaron de su obra literaria.

"La verdad es que nunca lo había escuchado, no soy mucho de leer, no tengo tiempo", expresó María del Carmen Gómez, una comerciante de 47 años, quien ayer poco después de las 10:00 horas recibió un ejemplar de El Llano en Llamas, mientras se dirigía a su trabajo.

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