Viaje de terror

AutorCristina Hernández y Héctor López

Fotos Alberto Neri y Salvador Chávez

NAUCALPAN.- AÚN NO amanecía y unas 40 personas viajaban en un autobús hacia el Metro Tacuba, por la carretera Naucalpan-Toluca.

El vehículo descendía por los cerros de Naucalpan que aún no han sido poblados por completo, y en una zona de curvas, por una razón que las autoridades aún no se explican, se salió del camino a la altura del kilómetro 14.

La caída fue de 50 metros, en los que el autobús se destrozó en cada giro, hasta que al final no quedó más que una plataforma con los ejes de las llantas.

Los primeros en llegar, minutos antes de las 7:00 horas, fueron los pobladores de la zona, y en cuanto recibieron el reporte, bomberos de Naucalpan, la Cruz Roja Municipal, la del DF, el ERUM y helicópteros de la Policía capitalina y estatal enviaron decenas de elementos.

Por la magnitud del desastre y lo escarpado del terreno fue difícil ayudar a los lesionados.

Los servicios de emergencia instalaron un puesto de clasificación de los lesionados para trasladarlos a diversos hospitales del DF y del Estado de México.

Decenas de familiares de las víctimas llegaron al lugar para saber cómo estaban sus seres queridos, pero no recibían información.

Rocío Cruz relató que escuchó en las noticias el accidente, sintió angustia y fue a buscar a sus cuatro parientes.

"Él no trae credencial y yo es lo que ando buscando, necesito verlo para ver si entre ellos va. Es mi hermano, lo que pasa que viene ahí mi hermano, mi primo, mi tío y uno de mis sobrinos", gritaba a los paramédicos y policías llorando.

"Vienen de Chimalpa, uno iba a la escuela, los otros dos iban a trabajar con mi tío. Sólo quiero saber, por favor".

Nadie le hizo caso, sólo un policía le recomendó ir consultar las listas de lesionados en el Ministerio Público de Naucalpan.

Metros adelante, Felipe Tomás buscaba desesperado si su hijo Marcos, de 19 años, estaba en las listas de heridos, pues salió de su casa temprano rumbo al DF para trabajar como ayudante de albañil.

Daniel Candelaria buscaba a su madre, Antonia Hernández. Explicó que ella iba a la Clínica 71 para una revisión.

"Deberían de tener una lista general de los lesionados, de las personas fallecidas", reclamó.

Heridos

Cruz Roja en Polanco

- José Cabrera García, de 34 años.

- David Martin Miranda, de 34 años.

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