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Un viaje al Chapare; cuna de Evo... y la coca

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Vincent
AutorAlejandro Pairone

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CHAPARE, BOLIVIA, El corazón de la coca boliviana late en Villa Tunari, en la región central del Chapare.

Allí nació a la vida política el Presidente Evo Morales y allí vivió hasta 1995 en algo parecido a una casa, que es más una enramada a dos metros del suelo que sólo tiene piso y techo.

El Municipio de Villa Tunari es un lugar extraño donde se confunden obscenamente la miseria de niños descalzos con desmesuradas camionetas de doble tracción propiedad de agencias estadounidenses y organismos europeos que dicen ayudar al desarrollo de la región.

La miseria y la desmesura coexisten en este sitio tropical semiselvático donde los mosquitos tienen el tamaño de un perro y la voracidad de una hiena hambrienta, la temperatura desconoce que hay debajo de los 30 grados, y la humedad hace del aire un jarabe gomoso que moja todo.

En toda Villa Tunari habitan 52 mil familias, la gran mayoría de las cuales, más de 50 mil, están en la zona rural, lo que es lo mismo que decir que están en los cocales.

La ciudad es tan pequeña que la zona céntrica está a la vera de una ruta que tiene boulevard de palmeras e infinidad de bares y restaurantes a sus lados, además de algún taller mecánico y sorprendentemente media docena de bellos hoteles y dos bancos con cajeros automáticos.

Todo el centro y la zona residencial tienen máximo 800 metros de largo por unos 500 de ancho.

Extraña situación la de Villa Tunari, donde costosas camionetas de agencias estadounidenses sin identificar y hoteles modernos se mezclan con población campesina pobre que vive de los cultivos de coca que rodean la ciudad.

La casa de Evo Morales cuando era campesino y dirigente cocalero está muy alejada de Villa Tunari y de las agencias estadounidenses.

Para llegar hay que atravesar un reten militar de dos fuerzas antidrogas locales que revisan cada vehículo y cada persona hasta el último rincón, que se suman a los otros tres que se deben pasar para arribar a Villa Tunari. En dos hay que registrarse.

"Ahora los tiempos han cambiado y por lo menos nos tratan con respeto, antes las revisiones eran a las patadas", recuerda Egberto Chipana, reportero local de Radio Chipiriri que sirvió de guía para...

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