Viajando Ligero / Se transforma San Miguel

AutorJimm Budd

Como estamos en vísperas de las Fiestas Patrias, hoy nos vamos a enfocar en San Miguel Allende. El pueblo colonial más famoso en México está listo para dar ese gran salto hacia adelante y convertirse en un importante destino turístico internacional. En algunos aspectos ya lo es. Así de pronto, es difícil pensar en algún lugar de México sin playa que atraiga más vacacionistas extranjeros ahorita, y este es sólo el principio.

Los inversionistas están desarrollando los detalles para una segunda cancha de golf, y ésta deberá ser diseñada por Jack Nicklaus. Las canchas de golf diseñadas por Jack Nicklaus son un gran motivo para que tantos prósperos jugadores viajen a Los Cabos y a Puerto Vallarta. El propósito es atraerlos a San Miguel y venderles condominios. Las canchas de golf se construyen pensando en ventas de bienes raíces. En esa cancha de golf se abrirá por lo menos un hotel de lujo para dar a los jugadores y a los compradores en perspectiva un lugar donde alojarse mientras se deciden.

Si a usted le preocupa que esa urbanización vaya a destruir el legendario encanto de San Miguel, tranquilícese. En 1926, la ciudad fue declarada monumento nacional, y su fachada no puede modificarse. En fecha más reciente, las Naciones Unidas declararon a su centro histórico Patrimonio de la Humanidad. Tenga usted la seguridad de que la humanidad gritará y aullará si alguien piensa siquiera en una estructura de cromo y vidrio. Recuerde el furor que impidió a McDonald's abrir uno de sus restaurantes en el Zócalo de Oaxaca.

Lo que todo eso podría significar es que algunos precios subirán. San Miguel de Allende ya no será paraíso exclusivo para batalladores artistas y escritores. Eso se hizo palpable cuando Quinta Real, operadora de los hoteles más lujosos de México, asumió la administración de la aristocrática Casa de Sierra Nevada. En realidad, Casa de Sierra Nevada es un conjunto de varias casas con un total de 32 suites. Por suerte, la gente de Quinta Real no tiene planes para agrandarla más.

Si bien San Miguel tiene muchísimos hoteles, sólo uno de ellos tiene más de 100 cuartos, y está en las orillas de la ciudad. La Casa de Sierra Nevada es más grande que la mayoría.

Un norteamericano bastante olvidado, Sterling Dickinson, lanzó a San Miguel por el camino de la fama y la gloria. Dickinson llegó en 1936, y para 1938 estaba dirigiendo la Escuela Universitaria de Bellas Artes, la cual atraía estudiantes de los Estados Unidos que de no ser así podrían haber...

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