Viajando Ligero / Respetando al viajero
| Autor | Jim Budd |
Conforme va llegando a su fin la temporada de vacaciones, los turistas se encaminan a casa sin desear otra cosa que haber sido tratados con un poco de respeto, y en realidad eso es lo que muchos obtuvieron. Poco respeto. Muy poco respeto.
Eso puede ir cambiando.
El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) está pidiendo a la próxima administración federal que considere como prioridad nacional el desarrollo del turismo. En otras palabras, que muestre cierto respeto por el negocio turístico y sus clientes.
"El turismo es, después de todo, la industria más importante del país", declara John McCarthy, presidente del CNET, "representa por sí sola el 10 por ciento del producto interno bruto y proporciona empleo a un 12 por ciento de la población económicamente activa con trabajos que pagan un 30 por ciento por encima del promedio nacional".
Debo observar que McCarthy no es ningún turista. Sus padres eran británicos, pero él es un chilango nativo dedicado a la industria del tiempo compartido desde que lo conocí, ahora la organización que dirige abarca hoteles y cadenas hoteleras, restaurantes, agencias de viajes, arrendadoras de automóviles y casi todo lo que pueda participar en el cuidado y alimentación de los viajeros.
Turista, según el diccionario de McCarthy, es toda aquella persona que pase una noche fuera de su hogar, ya sea en un viaje de negocios, en una visita a familiares o tomando unas verdaderas vacaciones. En lo personal, yo ampliaría esa definición y la haría extensiva a una pareja que sale a cenar fuera y tal vez cae en una discoteca, o a una familia que almuerza en un restaurante y después visita un museo.
No vamos a andarnos con sutilezas, en algún momento de la vida casi todo el mundo es turista y en una u otra ocasión, casi todos nos hemos beneficiado del turismo. Cuando el encargado de reservaciones compra un refrigerador, por ejemplo, el fabricante, el distribuidor, la tienda, incluso el camionero que entrega ese mueble está ganando un poquito más porque los turistas que apartan habitaciones de hotel dieron trabajo al encargado de reservaciones y le proporcionaron ingresos que gastar. Lo sorprendente es que no se haya reconocido antes la importancia del turismo.
La escasa atención prestada se destina a los extranjeros aunque ocho de cada 10 turistas que viajan por México son mexicanos. Es cierto que esos turistas extranjeros pagan 150 pesos para que les dejen entrar al país y empezar a gastar dinero, y vaya que si lo...
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