Viajando Ligero / Propuestas chiapanecas
| Autor | Jimm Budd |
Es verdad que Tuxtla Gutiérrez no es el primer lugar que viene a la mente cuando se trata de buscar un lugar distinto para tomar un descanso, pero si es uno de esos lugares que pueden darte tema de conversación al menos por un año.
Hay varios vuelos a Tuxtla todos los días, y a veces es posible encontrar el boleto de avión más barato que el de autobús, aunque la tarifa de taxi puede hacer la diferencia, porque el aeropuerto está lejos, a medio camino entre Tuxtla y San Cristóbal.
En realidad, si se sabe capitalizar, el asunto no es un problema, porque casi todos quieren pasar al menos una noche en San Cristóbal.
La recomendación es considerar la compra de un paquete que incluya pasaje aéreo y una noche de hotel.
Varias cadenas ofrecen habitaciones en Tuxtla, pero, aunque hay mejores sitios para alojarse ahí, generalmente me inclino por Bonampak, uno de los primeros hoteles inaugurados en lo que era una ciudad tan remota que los aviones eran la única alternativa a los carros tirados por bueyes cuando se trataba de transporte.
Puede sonar a exageración, pero lo cierto es que Tuxtla conoció un aeropuerto antes que cualquier carretera pavimentada hacia el mundo exterior.
Del Hotel Bonampak me gusta mucho su mural en el vestíbulo, que replica las pinturas de uno de los tesoros arqueológicos más fascinantes de Chiapas.
El sitio de Bonampak está lejos de Tuxtla, y contemplar copias de los murales desde un bar en el vestíbulo del hotel es mucho más agradable que la cosa real... Al menos lo es para mí.
De modo que, ¿qué hacer una vez que hayas encontrado una habitación en Tuxtla? Los lugareños recomiendan pasear por la Avenida Central hasta llegar a Las Pichanchas. Quizás no es el mejor restaurante de la ciudad, pero es el único -probablemente en el mundo- que sirve "pumpos", una combinación de vodka, piña, limón y quién sabe qué más, presentado con estilo.
Por la mañana puedes ir a Zoomat.
Como su nombre anuncia, es un zoológico, pero no cualquiera: unos dicen que es el mejor en México.
Este lugar cambiará tu idea de que los zoológicos son sitios para niños, porque ver a un jaguar saltar sobre un pollo no es necesariamente entretenimiento para los chiquitos, como no lo es tampoco ver una serpiente devorando a un ratón.
Chiapas cuenta con la mayor concentración de fauna de este lado del Río Amazonas, y en el Zoomat puedes encontrar una variedad insólita, desde cocodrilos y serpientes, hasta pumas. Y destaca que hay pocas bardas o rejas a lo largo de...
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