Viajando Ligero / ¿Y las mujeres?
| Autor | Jimm Budd |
Ya decidiste viajar al Caribe Mexicano, ahora hay que elegir el rincón que deseas conocer: ¿Cancún? ¿Playa del Carmen? ¿Cozumel? ¿Tulum? Por qué no, Isla Mujeres.
Esta isla, por mucho tiempo, sirvió como destino de un solo día: se llegaba a bordo de un crucero sólo para comer y jugar, y era especialmente atractiva para los mochileros que tenían pocos pesos y mucho tiempo (esas personas a las que uno siempre envidia). Pero eso ha cambiado. El director de turismo de Isla Mujeres, Eyder Jahil Hoth, explica que se ha mejorado la infraestructura turística del lugar.
Ahora cuenta con 72 hoteles, de los cuales tres reclaman cinco estrellas y otros dos, cuatro. Hay lugares para hospedarse que destacan, como Real Resort, que tiene una residencia con cuatro suites a las que se llega en yate privado, y en donde los servicios exclusivos incluye chef y carrito de golf propio. Éste, incluso, puede pedirse con chofer. ¿La tarifa? Tengo que parafrasear a J.P. Morgan: "Si tienes que preguntar, no puedes pagarlo".
Los hoteleros, además, buscan atrapar a parejas de recién casados centrándose en Ixchel, la diosa maya del amor y la fertilidad. De hecho, debido a las figuras de la diosa que las doncellas mayas dejaban en su peregrinar hacia la isla, obtuvo su nombre. Los exploradores españoles descubrieron esas curvilíneas esculturas de mujeres e intrigados le dieron a la isla este nombre. Y las ruinas de lo que pudo haber sido un templo de Ixchel es ahora uno de los lugares predilectos para casarse.
Pero hay mucho más en esta isla ocho kilómetros de largo y poco más de medio kilómetro de ancho. El municipio de Isla Mujeres abarca Isla Blanca (con un potencial de 22 mil habitaciones), el Parque Nacional Isla Contoy, la Laguna Chacmuchuc e innumerables cayos. Asimismo mucho territorio continental, la mayoría inexplorado o en desarrollo.
Además, hay mucho que hacer en la isla. O mejor dicho, bajo sus aguas. La atracción más famosa es la Cueva de los Tiburones Dormidos, estudiada por Jacques Cousteau y Ramón Bravo: una gruta de coral donde los tiburones de arrecife van a relajarse. Experimentados, y yo diría que muy valientes, buzos pueden nadar cerca de esta especie y algunas otras que dormitan en grutas submarinas. Algunos guías, incluso, llevan a los viajeros a acariciar a tiburones nodrizas, que podría escucharse temerario, aun cuando sepas que no tienen dientes.
Más impresionantes, igualmente inocuos, son los tiburones ballena, que nadan de mayo hasta...
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