Viajando Ligero / Donde el esquí empezó

AutorJimm Budd

Acurrucado en lo que para la mayoría de nosotros es el remoto estado de Idaho, Sun Valley se siente en esta época del año como si estuviera bastante más allá del Círculo Ártico, sólo que está a medio camino entre el Ecuador y el Polo Norte. Es el primer destino vacacional de invierno de Norteamérica surgido hace 65 años.

Pero, últimamente, Sun Valley ha estado mirando al futuro. Han renovado tanto el Sun Valley Lodge como el Sun Valley Inn. En Dollar Mountain hay nuevas pistas en esta temporada y en Bald Mountain -la mayor de las áreas de esquí del resort- presume 645 hectáreas de nieve artificial y una nueva góndola llamada Roundhouse. Se ha elevado definitivamente la calidad de un día esquiando.

Lo único que nunca cambiará en Sun Valley es que seguirá siendo el más exclusivo de los resorts de esquí. Y exclusivo porque es relativamente difícil llegar hasta ahí.

Quienes viajan hasta allá llegan en avión. Es fácil conducir desde Denver a Vail, o desde Salt Lake City a Park City, pero Sun Valley está demasiado lejos para ir por carretera desde casi cualquier parte.

Por aerolínea comercial, el tiempo de vuelo desde la Ciudad de México es por lo menos de 10 horas. A eso, hay que añadir la obligación de llegar temprano al aeropuerto, en esperar durante las conexiones y las interminables demoras migratorias del "visite los Estados Unidos", lo cual puede convertirse en un largo día. Por supuesto, las personas de moda llegan volando en sus propios jets. Por eso Sun Valley es tan exclusivo.

Y esa característica, además, ayuda a que sea un sitio elegante. Aunque los alojamientos tienen precios razonables, Sun Valley no es un destino barato. Está al borde de Ketchum, antigua ciudad minera atiborrada hoy de glamorosas tiendas y boutiques, un Beverly Hills en las Montañas Rocallosas.

Ahí, los restaurantes ofrecen en sus menús platillos tan exóticos como alce y búfalo. El favorito desde hace 20 años ha sido Ketchum Grill, y si quieres probar la cocina mexicana de Idaho, hay que buscar el restaurante de Derek Gallegos, en Hailey, el pueblo vecino de Ketchum. Los bares para después del esquí son casi...

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