Viajando ligero / Adiós

AutorJimm Budd

Hace 20 años mis palabras aparecieron por primera vez en estas páginas. El tiempo de partir ha llegado. No sin arrepentimiento de dejar mi figurativa pluma, porque ¿quién dejaría un trabajo donde se paga por escribir sobre resorts de lujo en destinos exóticos? Pero el último día de marzo celebré mi cumpleaños 83. Eso fue una señal.

Aún me sorprende que me he ganado una vida escribiendo sobre las alegrías -y las frustraciones- que provocan los viajes.

Mi sueño cuando me inscribí en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia (Generación 1958) fue seguir los pasos de mis héroes, Jake Bares, el personaje creado por Ernest Hemingway; Joe Bradley, el protagonista de "La princesa que quería vivir" (1953) y el reportero de Hong Kong interpretado por William Holden en "El amor es una cosa esplendorosa". Todos eran corresponsales extranjeros en esa romántica época.

Encontré mi propia oportunidad en The News, en la Ciudad de México. Mientras esperé a que se abriera esa vacante, ganaba unos cuantos pesos escribiendo artículos para un operador de recorridos sobre distintos lugares en México.

Artículos de viajes. Allí hubo una visión de mi futuro. En pocos años me convertí en director de The News, lo que me permitió visitar Álamos, Guadalajara, Mérida, además de Lima, Sídney, Dublín, Londres y París.

La era del jet estaba empezando y las aerolíneas querían mostrar sus nuevos equipos. Nuevos hoteles estaban abriéndose, así como nuevos destinos.Después me convertí en director de una nueva revista de negocios, Expansión. Eso requería una excursión mensual a alguna república centroamericana.

Escribía mis informes en inglés y eran traducidos al español. Para aumentar mis ingresos, vendía artículos de viaje a publicaciones internacionales contando todo lo que podía sobre estas tierras exóticas.

Recibí invitaciones para visitar Cancún cuando apenas era sólo un sueño. Luego para Ixtapa, Huatulco y Loreto. Escribía sobre hechos, nada de opiniones.

A finales de los años 70, la adhesión a los hechos me llevó a Travel Weekly, una publicación de la industria turística que me pagó en dólares durante una época en la que los...

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