Viajan sin trapitos al sol
| Autor | Carla Guerrero |
REFORMA
Son turistas que se olvidan del traje de baño, que encuentran en las playas el escenario idóneo para una experiencia relajante... y totalmente al desnudo. Son viajeros que buscan el estilo natural, la convivencia espiritual o simplemente un bronceado sin las líneas del bikini. Es el turismo nudista.
Si bien la Secretaría de Turismo no cuenta con un registro de playas nudistas en México, hay siete estados de la República que tienen una o más de este tipo, contándose alrededor de 20 playas consagradas a esta práctica.
La primera en aparecer y la única que Sectur reconoce es Zipolite, en Oaxaca, descubierta por turistas extranjeros y quizá recomendada por los mismos lancheros locales. Sus dos kilómetros de playa en un mar abierto lejos de cualquier asentamiento la hicieron ideal para despojarse del traje de baño.
"El que una playa se convierta en nudista se lo atribuyo al tipo de turista que va. En Zicatela, una playa para surfistas australianos principalmente, hemos visto a parejas tomando el sol desnudos y la policía no los sanciona, pero no pasaría lo mismo en Huatulco, que es un desarrollo planeado donde la seguridad de los hoteles no permiten el nudismo", señala Raúl Rodríguez, miembro de la Secretaría de Desarrollo Turístico de Oaxaca.
Otra versión señala a Zipolite como el lugar donde el lema de "Amor y paz" cobró dimensiones en México, cuando en 1968 llegaron jóvenes que optaron por vivir a la intemperie mientras escuchaban a Los Beatles.
La playa pronto adquirió fama por ser la única de este tipo de la que se tenía conocimiento en México.
El nudismo se convirtió entonces en una opción de empleo para los pescadores del lugar, que instalaron cabañas y restaurantes para satisfacer las nuevas necesidades de los viajeros. Mirar a la gente sin ropa se volvió algo cotidiano.
El turismo nudista ha ido creciendo silenciosamente en México, pasando de Oaxaca a otros estados como Michoacán, Guerrero, Baja California, Quintana Roo, Nayarit y Jalisco, cuyas playas son consideradas oasis para los que buscan este tipo de turismo.
La costa michoacana ha permitido que se encuentre cierta privacidad gracias a los peñascos sobre la arena que dan sombra en las playas de Maruata y Las Peñas.
En Baja California Sur está Mulegé y Punta Napoló, donde el nudismo es tolerable, mientras que en Quintana Roo las playas nudistas están al amparo de clubes y hoteles privados que cobran por lo menos 200 dólares por noche.
Son por lo general visitantes de Francia, Italia, España, Estados Unidos y Grecia quienes acuden a estos lugares; países donde se cuenta con una amplia...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba