Viaja Rivera al MoMA
| Autor | Julieta Riveroll |
Por primera vez Fondos congelados (1932), el mural portátil creado por Diego Rivera y valuado en 6 millones de dólares, salió del Museo Dolores Olmedo, donde permanecía desde 1994, para viajar mañana en un avión de carga rumbo a Nueva York y exhibirse en el Museo de Arte Moderno (MoMA) a partir del 13 de noviembre.
Tres años atrás comenzaron las negociaciones entre ambos recintos, pero fue hace casi un año cuando Anny Aviram, conservadora del MoMA, vino a México para hacer una revisión visual de la obra de arte y comparar sus características con una pieza similar que el museo estadounidense tenía en su colección, Zapata líder campesino (1931).
"Descubri-mos que las dimensiones de los murales eran muy semejantes y también su construcción. Rivera diseñó una retícula metálica sobre la que hizo el colado del concreto y ahí pintó. Ella nos aportó el peso aproximado de la pieza, entre 500 y 600 kilos", explicó Josefina García, directora de Colecciones y Servicios Educativos del Museo Dolores Olmedo.
Fueron ocho los murales portátiles que Rivera creó en los años 30 por encargo del MoMA para la que sería su primera exposición individual en este espacio neoyorquino. Uno de ellos "desapareció", cuatro se localizan en Estados Unidos y tres se encuentran en México, incluyendo El levantamiento (1931) y La energía eléctrica (1932), ambos son propiedad de la familia Micha Levy y serán trasladados junto con Fondos congelados a NY.
Una selección de cinco de estas piezas, que desde hace 80 años no se exhibían juntas, conforman la exposición Diego Rivera: Murales para el Museo de Arte Moderno, la cual cerrará sus puertas el 14 de mayo de 2012.
Aviram visitó México una vez más para hacer una segunda revisión visual de las tres obras. En mayo y junio de 2011, el restaurador mexicano Eliseo Mijangos hizo un estudio sobre el estado de conservación de los murales y detectó que era bueno. En agosto, se dedicó a consolidar los bordes de Fondos congelados porque presentaban pequeñas pérdidas y le hizo una limpieza superficial. Aplicó el mismo procedimiento a las otras dos obras, dijo García.
Para facilitar el desmontaje del mural del Museo Dolores Olmedo, se preparó la Sala Capilla, donde habitualmente se exhibe, a partir del 15 de septiembre y durante tres semanas. Se recubrió el piso, se resguardaron las piezas prehispánicas y la pieza de arte virreinal del siglo 18 y se protegieron los tres bocetos que Rivera hizo para los murales de Palacio Nacional y la capilla...
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