Vía libre
| Autor | Miriam Pineda |
EL NORTE / México
A pesar de que hay consenso sobre las bondades de la apertura a la inversión privada en los ferrocarriles, aún quedan retos que deben enfrentar los concesionarios. Uno de ellos es lograr que los beneficios de la apertura lleguen no sólo a las grandes compañías sino al cliente mediano y pequeño.
"No existe, en términos generales, la capacidad para atender al cliente en menudeo", reconoció Roberto Ramos, director general de Terminales Intermodales Mexicanas.
De acuerdo con los ferrocarrileros, lo que sucede es que el 80 por ciento de la carga la mueve el 20 por ciento de las empresas, el 20 por ciento restante de la carga proviene del 80 por ciento de los usuarios del ferrocarril.
Cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, indican que el ferrocarril ha empezado a recuperar la participación que había perdido como resultado del abandono en que se encontraba. En 1994 sólo el 12.5 por ciento de la carga se transportó por vía férrea, para 1999 pasó 16.6 por ciento de participación para alcanzar 80.7 millones de toneladas.
En este proceso se han encontrado con la necesidad de eficientar el transporte, recuperar los clientes perdidos a través de los años y que ya no confiaban en el ferrocarril.
"Estamos tratando de captar cargas que ya se habían bajado del ferrocarril, como el café, el plátano, el mango, que es un mercado con mucho crecimiento", explicó Sergio García, director comercial del Ferrocarril Chiapas Mayab.
Uno de los grupos de usuarios que han mostrado su inconformidad ante los problemas que aún presenta el ferrocarril y que buscan vías alternas para transportar sus materias primas e insumos, son los harineros.
"Me resulta más barato traer el grano de Kansas o Chicago, en Estados Unidos, o incluso de Canadá, que mover el nacional. En parte, porque mi materia prima es más barata en el exterior, pero también porque el transporte me resulta más económico en el extranjero que en México", explicó José Luis Fuente.
Para los harineros prefieren llevar su grano a Houston o Corpus Christy y traerlo por barco hasta Veracruz, puerto en donde operan dos ferrocarriles que tienen competencia y ocupan 400 kilómetros de tren hasta el DF.
Explicó que el transporte le puede representar hasta el 30 por ciento de su costo de producción, lo que provoca un aumento directo en el precio de su producto final.
De acuerdo con Fuente, las tarifas se han incrementado hasta en un 30 por ciento real y, debido a que sus agremiados...
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