Un vestido, una leyenda

En mayo de 1994, una entonces desconocida Elizabeth Hurley acompañaba a su famoso novio, Hugh Grant, a la premiere de la comedia Cuatro Bodas y un Funeral. Y ese mismo día pasó a los anales de la historia de la moda contemporánea.

¿La razón? La actriz británica llevó un audaz vestido negro de Versace con seguros dorados a los lados, que dejaba ver mucha piel (y, claro, adornado por la medusa símbolo de la casa) que dio la vuelta al mundo.

"Fue un favor de Versace porque yo no podía comprar uno. Sus estilistas me dijeron que podía escoger el modelo de su oficina de prensa.

"Me lo probé y eso fue todo", ha comentado la actriz con respecto a ese atuendo, que es considerado icónico para la moda de las alfombras rojas, otrora el santuario de estilos más austeros y respetables.

Liz lo cambió todo.

"A partir de ese momento, las mujeres se sintieron más libres, mostraron más piel y diseños más creativos y audaces, buscando la popularidad y el protagonismo. Es el...

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