Vertebral / El crecimiento en Argentina
| Autor | Miguel Ángel Montoya |
Entre finales del 2001 y principios del 2002, los cuatro Gobiernos argentinos que pasaron por esas fechas tuvieron que devaluar su moneda de una manera drástica. Un dólar pasó de un peso para saltar, en algunos días del 2002, hasta los 3.50 pesos.
Junto con esa macrodevaluación la economía argentina se contrajo de una manera fortísima. En ese año, el Producto Interno Bruto (PIB) decreció en un 10.9 por ciento, la inflación se disparó a un 41 por ciento anual y la tasa de interés subió hasta sobrepasar el 100 por ciento en algunas sesiones. Además el sistema bancario se colapsó.
Claro está que fue la población argentina la que sufrió más estas medidas y, entre ella, los pobres y la clase media fueron los que más resintieron el golpe. El desempleo llegó a sus niveles históricos más altos (19.6 por ciento de la población activa) y en general la riqueza de esas familias se disminuyó a la mitad.
Aunque cada país es distinto, existen algunas similitudes entre la crisis argentina del 2001-02 y la mexicana del 1994-95. En ambos casos, después de tener un tipo de cambio fijo o semifijo se procede a una gran devaluación (en el caso de nuestro país de 3.4 pesos por dólar a 6.4 en un lapso de días), misma que mete a al país a recesión, inflación y desempleo. También, a los siguientes años de la crisis, los países empezaron a crecer fuerte y a tener abultado un superávit en la balanza comercial.
Existen diferencias entre el manejo de ambas crisis, de las que apuntamos dos: ante la fuerte devaluación y el temor de que se demandaran más dólares y se disparara aún más la inflación con lo que los bancos no podrían cobrar los créditos que habían otorgado, en Argentina se congelaron los depósitos de los ahorradores, el famoso "corralito". En México lo que el Gobierno hizo fue absorber el pasivo de los bancos, el famoso Fobaproa, y así cualquier ahorrador que quiso retirar su dinero lo podía hacer. Otra de las diferencias es que en el caso argentino se ha suspendido el pago de su deuda externa, mientras que México, mediante los préstamos del Gobierno estadounidense y el FMI, honró todas sus deudas.
Veamos ahora los datos más recientes del 2003 en Argentina. Después del desastroso 2002, las cosas empezaron a funcionar de nuevo en el pasado año. El PIB presentó un incremento del 8 por ciento, su mayor expansión en la última década. La inflación ha vuelto a un razonable 4.1 por ciento, lo que indica que la reactivación económica no ha traído fuertes presiones en...
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