Veredas de México/ Las Peñas, Jilotepec
| Autor | Antonio Suárez |
Dexcani el Alto es el nombre prehispánico con el que se le conoce a este bosque en la impresionante cordillera que enmarca al Municipio de Jilotepec, en el Estado de México; no es una montaña, sino varias que, alineadas de sur a norte, forman una superficie forestal de más de 11 mil hectáreas, nada menos que la quinta parte del territorio total con que cuenta el municipio.
En esta reserva natural, en su mayoría perteneciente a ejidos y comunidades, se encuentra la mayoría de los bosques que ha sobrevivido a la incesante actividad humana.
Históricamente, la región de Jilotepec ha sido conocida como un lugar agrícola donde se cultivan forrajes y pastizales que surten a la industria ganadera y lechera de otros estados; sin embargo, poco se sabe de sus importantes bosques y de la cuenca hidrológica de la cual depende no sólo el municipio, sino otros estados como Hidalgo y Querétaro, ya que es en estas montañas y bosques donde nace una gran afluente del río San Juan, que corre principalmente en el estado vecino y da nombre a la población de San Juan del Río, en Querétaro.
Las especies dominantes de los bosques de Jilotepec son antiguos encinos de hojas anchas, aunque también existen algunos pinos y laureles en menor proporción; el principal atractivo de la región es el sitio conocido como Las Peñas, lugar que destaca por la existencia de tres rocas gigantes de más de cien metros de altura desde la base; en realidad, las rocas no son monolíticas, pero por su disposición se perciben como si fueran de una sola pieza. Al frente de estas piedras el visitante percibe cómo están partidas en dos, creando así un pequeño valle donde el eco se encierra, generando un curioso juego de sonidos. Aquí existe una capilla, un pequeño bosque de tepozanes y un prado que se utiliza para admirar las formaciones.
Los principales visitantes son familias en busca de prados para días de campo, otro número nutrido de turistas son los escaladores de rocas, por lo cual es común encontrar a muchos jóvenes que suben y bajan la roca en arneses amarrados por cuerdas en pendientes muy pronunciadas; al parecer es un buen lugar para aprender el deporte de la escalada y con bajo riesgo, ya que existen varias rutas marcadas que cuentan con dispositivos de seguridad.
Nuestro recorrido puede iniciar en un sendero no señalizado que parte del frente de la roca principal, éste se dirige hacia la vista panorámica en la cima; es una vereda bastante empinada de corta longitud, la cual trepa...
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