Las verdades de un festival 'incómodo'
| Autor | Silvia Cherem S. |
Para Sari Bermúdez, directora de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la álgida negociación que en una primera fase culminó el pasado 26 de enero y que obligó a los organizadores del festival Cumbre Tajín a reubicar el evento (talleres y hoteles) a un kilómetro de distancia de la zona arqueológica y a modificar sus contenidos, fue la primera "prueba de fuego" que libraron el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y Sergio Raúl Arroyo, director del INAH, para mostrar su entereza.
En contraposición y aminorando la disputa, Gastón Melo, asesor del gobierno veracruzano y coordinador de este festival en sus versiones 2000 y 2001, arguye que la organización de este evento ha fluido "conforme a objetivos".
Confiado de que asimismo recibirá a la brevedad la autorización, aún pendiente, del Secretario de Educación Pública para clausurar el festival con un magno evento titulado "Voces del Tajín" en el interior de las pirámides, afirma que Cumbre Tajín ha cumplido a cabalidad con todas las indicaciones y señalamientos del Consejo de Arqueólogos del INAH y que, por tanto, éste "se habría llevado a cabo de manera inevitable".
"Nosotros hemos tenido el mayor respeto a todos los lineamientos de los especialistas y sabemos que sumando esfuerzos podremos institucionalizar permanentemente este Festival, como el Cervantino, la Guelaguetza o el Festival del Centro Histórico", afirma Melo.
Lo cierto es que si bien la Primavera del Milenio en el Tajín, en marzo del 2000, provocó más de 300 críticas e impugnaciones en medios de comunicación y la amenaza de una demanda del Sindicato de Académicos del INAH por "daños irreversibles" a la zona arqueológica de El Tajín, éstas no bastaron para desanimar al gobierno de Veracruz, a Alemán y a los organizadores de este evento de realizar una nueva "Cumbre Tajín" para este año.
A sabiendas de que la ley que determina si se pueden o no llevar a cabo eventos dentro de las zonas arqueológicas es hoy endeble y depende de la subjetividad del Secretario de Educación Pública, los organizadores supusieron que el Consejo de Arqueología nuevamente sugeriría la autorización del festival porque, como en la versión anterior, acatarían todas sus disposiciones técnicas. Nunca se imaginaron que con el cambio de gobierno, la negociación se empantanaría.
Los Estires y Aflojes
Convencidos de que Cumbre Tajín es un festival de calidad que genera nuevas alternativas de desarrollo para la región norte de Veracruz, específicamente para...
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